La frontera franco-alemana oculta grandes sorpresas para disfrutar en familia: ciudades de cuento, paisajes variados que van de la frondosa Selva Negra a los viñedos de Alsacia y uno de los mejores parques de atracciones que puedas visitar: Europa Park. Un viaje para hacer con niños en el que se pasa de un país a otro sin apenas darte cuenta.
Bosque junto a las cascadas de Triberg. © Susana García Europa está llena de rincones deliciosos donde realizar una escapada familiar. Una de estas rutas, que se puede realizar en cuatro o cinco noches, es la que combina Alsacia con la Selva Negra. Los paisajes y costumbres de Francia y Alemania se mezclan con toda naturalidad en este viaje en el que además conocerás uno de los mejores parques de atracciones del continente, Europa Park.
Estrasburgo, punto de partida En esta ruta por Alsacia y Selva Negra partimos de Estrasburgo, donde nada parece salirse del decorado. Es un buen punto de inicio, además de una de las ciudades más bonitas de Europa. Canales cruzados por puentes, casas adornadas de flores y la magnífica catedral gótica de Notre Dame , del siglo XV. Merece la pena entrar con los niños al interior de la catedral para descubrir el singular reloj astronómico del siglo XVI (reparado y restaurado a mediados del XIX). Como curiosidad, la aguja de la catedral de 142 metros fue la más alta de Occidente hasta el siglo XIX.
Después, no os podéis perder un paseo por Petite France , que rodea la catedral, el antiguo barrio de curtidores con intrincadas callejuelas en la que se se suceden casas del siglo XVI y XVII con los tradicionales entramados de madera.
Si preferís realizar una visita guiada, Civitatis tiene dos opciones: una visita guiada gratis por Estrasburgo o una visita privada con un guía en español para vosotros.
En Estrasburgo es habitual moverse en bicicleta. © SG Una opción para hacer más cómoda la visita es realizar un crucero por el río Ill (I-L-L). La empresa Batorama (www.batorama.com) ofrece dos recorridos, uno de 45 minutos (Grande Île ) y otro de 70 minutos (20 Siglos de Historia ), se pueden comprar las entradas a través de la web y así evitar las colas. La visita se encuentra comentada en 11 lenguas y hay versiones infantiles.
Europa Park, todo un secreto Se encuentra al otro lado de la frontera, en Alemania, a tan sólo 60 kilómetros de Estrasburgo. Es uno de los mejores parques de atracciones de Europa (el primero en TripAdvisors), inexplicablemente desconocido para el público español. Lo tiene todo, desde atracciones llenas de adrenalina hasta una zona infantil ambientada en los cuentos populares de los hermanos Grimm. Existe una amplia oferta de restaurantes y kioscos de comida rápida. Merece la pena alojarse en alguno de los hoteles del parque.
Atracción Pegasus de Europa Park. © Europa Park. Colmar y Riquewihr Tras la adrenalina de Europa Park cruzamos de nuevo la frontera y volvemos a Francia, a disfrutar de los suaves paisajes de viñedos de Alsacia, concretamente a Colmar , a tan sólo 45 kilómetros. Esta localidad es ideal para pasar alguna noche y visitar desde aquí los alrededores. Es, en sí misma, todo un descubrimiento. Lo mejor, recorrerla despacio para contemplar sus bonitas casas de madera con curiosos balcones con flores por todas partes. Y para comer o cenar hay que detenerse en alguna winstub , un tipo de taberna típica alsaciana donde puedes darte el gusto de probar alguno de los vinos de la región. Para no perderos nada, podéis apuntaros a una visita guiada gratuita con Civitatis .
En Colmar son típicas las casas con entramados de madera y las tiendas de productos gastronómicos. © SG Desde aquí se puede realizar una excursión a Riquewihr (a 14 kilómetros), considerado uno de los pueblos más bonitos de Francia. Es una ciudad fortificada de casas de colores con una calle principal llena de encanto (y tiendas de vino). Si viajas con niños, una buena opción es subir al tren turístico, que sale de esta misma calle principal y lleva a recorrer los viñedos de los alrededores. Obtendrás decenas de panorámicas que querrás inmortalizar con tu cámara de fotos.
Vista de Riquewihr desde los viñedos. © SG Friburgo y la Selva Negra Desde aquí volvemos de nuevo a Alemania, a Friburgo , a tan sólo 50 kilómetros de Colmar. El paisaje cambia totalmente y nos sumergimos en los bosques y el verde intenso de la Selva Negra.
Friburgo merece una visita por sí mismo, además de ser también un buen punto de partida para excursiones por la zona. Esta ciudad universitaria sorprende por su casco histórico y por los Bächle , pequeños riachuelos en cauces de piedra que recorren las calles de la ciudad. Es un gusto pasear por la ciudad histórica, dominada por la bonita catedral gótica de piedra rojiza conocida como Münster (no hay que perderse sus vidrieras), ya que está libre de coches (esta es una de las ciudades más ecofriendly de Alemania). La plaza de la catedral está rodeada de bonitos edificios, algunos tan originales como el Almacén Histórico pintado de rojo intenso. Otro lugar imprescindible es la Plaza del Ayuntamiento , donde se encuentran el Antiguo y el Nuevo Ayuntamiento. Este último posee un carillón que emite una melodía diferente cada día a las 12 horas.
Plaza en Friburgo (Alemania). © SG Una buena actividad en Friburgo es subir a Schauninsland en el teleférico más largo de Alemania desde donde, si las nubes lo permiten, se obtienen unas excelentes vistas panorámicas.
La Selva Negra que rodea Friburgo está repleta de lugares y excursiones de interés. Una muy recomendable para hacer con los niños es una ruta circular para visitar durante el mismo día las cataratas de Triberg y el lago Titisee. La primera parada sería en las cascadas de Triberg , las más altas de Alemania, que se encuentran a 55 kilómetros de Friburgo (se tarda aproximadamente una hora). La visita es muy cómoda, hay unos senderos señalizados para ascender y poder ver las diferentes cascadas de sus siete niveles.
Cascadas de Triberg. © SG La otra visita es imprescindible es el gran reloj de cuco de Schonach (pequeña localidad al lado de Triberg), un reloj que es una casa y que permite ver su funcionamiento interior, además de la salida del cuco a las horas en punto. Está rodeado de césped y hay algunos columpios, es perfecto para una parada. Otra opción es acudir al cuco de Eble Uhren-Park (en las afueras de Triberg), con menos encanto ya que está adosado a una enorme tienda-museo de relojes.
Reloj de cuco de Schonach, cerca de Triberg. © SG En el camino al lago Titisee se puede realizar una parada en Furtwangen para visitar el Museo alemán del Reloj . Ya en el lago, se descubre la localidad de Titisee y su curiosa mezcla de centro vacacional y “playero” con pueblo típico alemán. En el lago se pueden hacer muchas actividades, desde dar un paseo por los senderos que lo rodean, darse un baño, alquilar una barquita o navegar en un barco turístico en una travesía que dura 25 minutos y que permite verlo en toda su extensión. Desde este punto, Friburgo se encuentra a sólo 30 kilómetros.
Si se dispone de un día más, merece la pena acercarse al Museo al Aire Libre de la Selva Negra (vogtsbauernhof.de/en), ubicado en Vogtsbauernhof , a 50 kilómetros de Friburgo. Aquí se han reproducido granjas, molinos y serrerías para mostrar cómo era la vida hace cuatrocientos años en esta zona. Organizan actividades y talleres para niños todos los días.
Paseo en barco por el lago Titisee. © SG Consejos prácticos de viaje Este viaje por Alsacia y Selva Negra es perfecto para realizarse en 5, 6 o 7 días. Permite recorrer estas dos zonas con tranquilidad y realizar varias excursiones.
En la zona de Alsacia y Selva Negra hay varios aeropuertos cercanos a los que vuelan diversas compañías y que permiten organizar la ruta entrando por un punto y saliendo por otro. Una opción es volar con Iberia a Estrasburgo y volver por Stuttgart o Basilea.
Estrasburgo En Estrasburgo se puede pasar una mañana visitando la catedral, el barrio Petite France y realizando un paseo en barco; o bien reservarnos más días, ya que hay mucho que ver, como museos y las instituciones europeas. En la Oficina de Turismo existen unas audioguías que permiten realizar una visita guiada con un plano (aproximadamente hora y media). También se pueden alquilar bicicletas en Vélhop (velhop.strasbourg.eu). La tarjeta Strasbourg Pass (con versión junior) ofrece algunas entradas gratuitas y descuentos, y se consigue en la Oficina de Turismo.
Europa Park Las entradas pueden comprarse con antelación en www.europapark.de. Para alojarse hay 5 hoteles 4*S (Bell Rock, Colosseo, Santa Isabel, Castillo Alcázar y El Andaluz). Además, cuenta con un Camp Resort para familias aventureras donde te puedes alojar en un tipi o una cabaña de madera. También hay una zona de camping.
Europa Park es un parque de atracciones perfecto para ir con niños. © SG Dónde alojarse Sugerencias de alojamiento: en Estrasburgo el Hotel Regent Petit France , muy bien ubicado; en Colmar el hotel Le Colombier ; y en Friburgo The Alex . Todos tienen habitaciones triples, cuádruples o posibilidad de comunicadas.
Seguros Es interesante, si viajas por tu cuenta, contratar un seguro de viajes. Si lo haces con Intermundial desde este enlace tendrás un descuento de un 10% sobre el precio final .
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