Licenciada en ADE y MBA por Cambridge, Rose Serrano dejó su trabajo como ‘territory manager’ en una importante multinacional para dedicarse al mundo del turismo e iniciar su andadura en aquello que de verdad le apasionaba: la organización de viajes para mujeres.
Rose Serrano, al frente de Travel with Rose, en China.
Viajar había sido su hobby y parte de su profesión durante muchos años, y desde que fundó Travel with Rose aporta la experiencia obtenida viajando por más de 75 países en la organización de viajes para mujeres. ¿Su meta en los viajes? Conocer otras culturas desde un punto de vista más humano y donde el contacto con la gente local sea una realidad.
Inconformista por naturaleza y amante de todas las religiones y culturas, Rose cree firmemente que hay que conocer otras culturas para darse cuenta de lo iguales que somos todos y de la bondad que hay en la gente.
1. ¿Cuál es el primer viaje que guardas en tus recuerdos?
El primer viaje que hice por mi cuenta lo hice con un amigo a Laos y Tailandia. La primera vez que llegué a Bangkok fuimos a Chinatown, y yo no sabía si correr o llorar: todo me parecía extraño, mi amigo me proponía comer en la calle en algún puestecito y pensaba… ¡¿en la calle?! Yo alucinaba, quién me iba a decir lo mucho que me gustaría a lo largo de los años comer en los puestos callejeros y lo mucho que los extrañaría cada vez que regreso a mi ciudad…
«Recuerdo mucho aquel viaje porque me abrió los ojos a otro mundo, a otro tipo de vida, sobre todo en Laos, que fue donde estuvimos más tiempo. Aquel viaje fue un punto de inflexión en mi vida, ya nunca he podido dejar de viajar»
2. ¿Cuál es tu principal motivación al viajar?
Conocer otras culturas, otros modos de vida. Me gusta saber cómo vive la gente de los lugares que visito, qué hacen, todo… En definitiva, saber más del mundo en que vivimos, que es lo que luego nos ayuda a entendernos los unos a los otros.
3. ¿Qué consideras que te han aportado los viajes? ¿Por qué los aconsejarías?
Viajar ha creado una gran capacidad de adaptación en mí. Me resulta muy fácil, desde que viajo, adaptarme a nuevas situaciones e integrarme en ambientes muy distintos, sobre todo cuando hablamos de estar con personas de diferentes nacionalidades. Viajar me ha hecho más paciente, me ha ayudado a entender más a las personas y su modo de ser. Para mí ha sido una lección de vida que no me dieron en la escuela.
Rose Serrano: «Viajar me ha hecho más paciente, me ha ayudado a entender más a las personas».
4. Si pudieses elegir un compañero de viaje. ¿Quién sería y por qué?
Tengo varios personajes con los que me gustaría retroceder en el tiempo y poder viajar con ellos: admiro mucho al Dr. Livingstone, al que he recordado muchas veces cuando he viajado por África, y al que he intentado seguir en algún que otro viaje; también me hubiese gustado poder seguir a Etheria, la viajera que da nombre a vuestro magazine, en su periplo por el mundo. Richard Burton es otro compañero de viaje que me hubiera gustado tener, ya que siempre he pensado que fue un gran incomprendido de su tiempo.
5. ¿Sueles planificar con antelación tus viajes o prefieres improvisar?
Sí, planifico y preparo mis viajes, aunque también depende de si es un viaje de los que organizo para mi agencia o personal. En ambos casos, leo y me informo de los lugares que voy a visitar, aunque, lógicamente, los de la agencia están todos organizados antes de partir. En los personales solo dejo claro el alojamiento y los vuelos; el resto lo miro pero lo voy organizando durante el viaje.
6. ¿Cómo te entretienes en las esperas de los aeropuertos?
Siempre llevo uno o dos libros en papel, así como otros descargados en el móvil. Intento, siempre que puedo, adquirir alguna obra que tenga relación con el país que voy a visitar.
“Soy una persona muy inquieta y con muchas ganas de aprender. Siempre he querido saber de todo y me paso la vida buscando información de los lugares que visito y de las cosas nuevas que descubro”
7. ¿Cuál ha sido hasta ahora el mejor viaje de tu vida? ¿Por qué?
El mejor viaje de mi vida ha sido el más aventurero, quizás por ello ha sido el mejor, porque era todo inesperado y lo íbamos planificando sobre la marcha. Hace pocos años volamos a Livingstone, Zambia, para visitar las cataratas Victoria; desde allí cruzamos el país, visitando pequeños poblados, para terminar en Mpulungu, en el lago Tanganika, donde hay un antiguo barco alemán de la Segunda Guerra Mundial que llega los viernes para transportar pasajeros de un lugar a otro. Desde allí llegamos a Kigoma, donde visitamos Ujiji, una pequeña ciudad junto al lago donde el reportero Stanley encontró al Dr. Livingstone, después de una aventura de varios meses, y que dio lugar a un libro (Buscando al Dr. Livingstone), y a una famosa frase, “el Dr. Livingstone supongo”.
Una vez en Kigoma, y ante la apertura de la frontera de Burundi en una tregua durante la guerra, pasamos a pie la frontera para dirigirnos a este país; desde allí cruzamos Ruanda y llegamos a Uganda, el último país que visitamos en ese viaje… fue toda una aventura.
Rose Serrano, de Travel with Rose, en China.
8. ¿Y tu último viaje? ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha gustado?
Acabo de venir recientemente de Australia, un país que me ha sorprendido gratamente y que no puedo más que recomendar a todo el mundo. Lo que más me ha gustado ha sido su gente, amable y hogareña como pocas, así como Tasmania, una isla a la que siempre había querido ir, y que tiene una naturaleza impresionante. Lo que menos me han gustado quizás han sido las distancias, que te obligan a volar para llegar de un lado a otro, porque a mí me gusta más hacer los trayectos por carretera.
9. ¿Qué tres viajes que hayas realizado recomendarías a cualquier mujer?
Lo primero que recomendaría es que en alguna ocasión de sus vidas viajen solas; cada una se conoce, y no hace falta irse al otro extremo del mundo si no le apetece, pero viajar sola le ayudará a descubrir muchas fortalezas de sí misma que no conocía, a comprenderse mejor, y tomar distancia con nuestra realidad, algo que siempre viene bien.
La Toscana es un destino al que hay que ir, es especial. Llevo muchos viajes allí y todavía no he descubierto qué es lo que tiene que engancha tanto, pero así es. Hay que ir. La India es un destino que te hace ver otra realidad, muy dura, pero necesaria para darnos cuenta de lo afortunados que somos en nuestra vida y de la cantidad de cosas que tenemos
El tercer viaje lo dejo en blanco… todas tenemos un destino en nuestra cabeza al que siempre hemos querido ir, que es como un sueño inalcanzable, cuando, en realidad, todo es alcanzable y solo hay que ponerle ganas.
«Si quieres ir a ese lugar especial para ti, planéalo y vete, no esperes el momento, porque siempre es el momento de ir. Date el empujón que necesitas para volar»
10. Tres viajes pendientes…
El primero en la lista es Argentina, al que ya llevo años queriendo ir; el segundo es el Delta del Okavango, Namibia y Bostwana, que englobaría en un solo viaje. EL último y más especial para mí está en nuestras antípodas y se llama Niue, una pequeña isla cerca de Nueva Zelanda que tiene la peculiaridad de acuñar su propia moneda. Este sería el viaje de mi vida.
El Delta del Okavango es uno de sus destinos soñados.
11. ¿Qué país te ha ganado con su gastronomía? ¿Destacarías algún plato o producto?
En Indonesia descubrí muchos platos que me encantaron, sobre todo el Nusa Goreng, un arroz que también se cocina en otros puntos de Malasia y Sri Lanka, y que lleva jengibre, chilli, tamarindo, huevo, gambas y algunas verduras. Me encanta.
12. ¿En qué medio de transporte prefieres viajar?
Sin dudarlo, en tren. Para mí es el medio más eficiente para llegar a todos los lugares y poder estirar las piernas de vez en cuando, disfrutando del paisaje en muchos casos.
13. ¿Qué hotel te ha impresionado más y por qué?
No soy amante de las grandes cadenas de hoteles ni de grandes complejos hoteleros, y sí de otros pequeños o medianos donde te tratan como si estuvieras en casa. Mi hotel elegido sería el Hotel Century en Tualatin, Portland (en el estado de Oregón), donde he tenido la suerte de alojarme multitud de veces. En este establecimiento he tenido un trato como en pocos, y siempre se han preocupado mucho por mí y por los compañeros que, en alguna ocasión, han viajado allí conmigo.
© Hotel Century en Tualatin (Portland).
14. ¿Qué es lo que nunca falta en tu bolsa de mano?
Un libro, el ordenador portátil, una libreta, un boli y el líquido de las lentillas.
15. ¿Escribes un listado antes de hacer la maleta? ¿Cuáles son tus cinco imprescindibles?
Depende mucho del destino. Cuando voy a lugares donde va a ser difícil comprar paracetamol (por poner un ejemplo), por supuesto que hago una lista, de ropa, medicinas y extras. Lo más importante en estos casos son los posibles medicamentos que pueda necesitar, los cuales ya los tengo en un neceser siempre listos, y solo hay que revisar la fecha de caducidad. Sobre todo, paracetamol, ibuprofeno, tiritas, Betadine (en envases unidosis, que ya los venden) y algún antibiótico.
Cuando estuve en Palmira, Siria, me encapriché con una guitarra, que luego no me cabía en la maleta y la tuve que llevar todo el viaje en la mano. Eso sí, todavía la tengo y no me arrepiento.