Lo que antaño parecía de «raritas» (si no lo crees, echa un vistazo al libro ‘Intrépidas’), hoy día es lo más normal del mundo. Viajamos solas porque nos apetece o porque no se dan las circunstancias para hacerlo acompañadas. Sea como fuere, viajar sola tiene muchas ventajas y os lo vamos a demostrar para que os lancéis sin darle tantas vueltas.
Si eres amante de la fotografía, llevas la mejor compañera entre las manos. 1. Tú eliges el lugar de vacaciones La primera gran, grandísima, ventaja de viajar sola es que no tienes que consensuar con nadie tu próximo destino, por lo tanto solo depende de ti el lugar al que irás o el tiempo que permanecerás en ese sitio que tanto te apetece. Como nos contaba Kandy , su mejor compañera de viaje era su mochila porque nunca se quejaba. Cuánta razón, todas hemos sufrido las quejas continuas de alguna amiga en un viaje por el hotel, la comida, los traslados…
2. Te centras en el viaje La segunda gran razón para lanzarse a viajar sola es disfrutar por completo del lugar elegido, tus sentidos estarán cien por cien centrados en vivir ese momento. ¿De qué sirve estar en Petra si estás hablando de lo que pasó la semana pasada en la oficina?
No dejes de leer las crónicas de viaje de Sania Jelic, una mujer que comenzó a recorrer el mundo tras su jubilación.📍Viajar sola por el mundo tras la jubilación, el nuevo plan de vida de Sania Jelic .
Sania con su compañera preparadas para el vuelo. Carretera de ascenso al Cristo Redentor de los Andes. © SJ 3. Haces amigos Cuando viajas con un grupo de amigas, con tu pareja o con la familia, las posibilidades de hacer amistades en el transcurso de las vacaciones son casi nulas. Si te atreves a viajar sola, no solo entablarás conversación con las personas locales sino también con otros viajeros en tus mismas circunstancias. En muchos viajes surgen bonitas amistades que duran toda la vida, y si no es así, no pasa nada, cada uno por su lado. Cristina Calvo, copropietaria de Asuaire Travel , nos dio su punto de vista sobre este tema: «Me motiva viajar porque he aprendido que cada persona, sin importar que no hablemos el mismo idioma, con una religión o raza distinta, tiene una historia que contar con aprendizajes increíbles».
4. Creces como persona El entorno diario suele ser un lugar seguro y que tenemos controlado. Eso es perfecto, pero no nos permite resolver problemas, inventar soluciones sobre la marcha y activar ese lado creativo del cerebro para salir triunfante. ¡Qué sería de un viaje sin anécdotas!
Organiza el viaje a tu ritmo. 5. Desconectas de los problemas y te cuidas más Estás lejos de casa y nadie te conoce, eso es idóneo para olvidar los sinsabores cotidianos. La distancia también contribuye a situar los problemas en su dimensión real. No se trata de huir sino de evaluar las circunstancias sin presiones externas. Además, otro valor añadido es que podrás invertir todo el tiempo que quieras en cuidarte: dormir lo que necesites, comer a la hora que te apetezca, etc.
6. Practicas otros idiomas Sí o sí vas a tener que ser tú quien se relacione con los lugareños, al menos en los aspectos esenciales. No tendrás a nadie que pida por ti en el restaurante, ni quien te compre el billete de tren, así que es una buena oportunidad para que refresques ese francés o inglés que tienes medio olvidado. Los traductores del móvil son, ante dificultades mayores, una buena opción. Y, también, puedes aprovechar para hacer algún curso, otra forma de hacer amigos en ese destino cuando viajas sola . ¿Por qué no pruebas con el italiano o el portugués?
Descubre el placer del silencio. 7. Superas el miedo Si aún no has realizado ningún viaje sola, ¿por qué no aceptas el reto y te vas al menos un fin de semana? «Toda aventura empieza con un sí», nos aseguraba Alicia Sornosa . ¿Qué es lo peor que puede ocurrir? Como nos contaba Markéta Leheckova : «hay que viajar sola al menos una vez en la vida». Una vez que se supera ese temor la primera vez, todo es más sencillo.
Alicia Sornosa en su viaje en solitario a Etiopía en moto. 8. Es más barato Seguro que has pensado que viajar sola sale más caro porque lo habitual en los hoteles son las habitaciones dobles, pero ¿te has planteado alojarte en un hostel o en un B&B? No solo salen muy baratos sino que los hay estupendos, hace mucho que quedaron atrás esos albergues donde la higiene brillaba por su ausencia. ¿Conoces el Blue Sock Hostel Porto ? Está en Oporto y es magnífico.
En Bluesock puedes decir compartir habitación o no hacerlo. 9. Viajar sola pero en grupo Los viajes en solitario son fantásticos pero si no te atreves o el destino te infunde respeto (como este viaje a India que nos recomendaba Cristina R. Bareño o el del Eje Cafetero de Colombia , de Elisabet G. Iborra), una alternativa es viajar sola pero en grupo. Por suerte, hay unas cuantas agencias especializadas en público femenino que te serán útiles. Toma nota de algunas: Focus on Women, WOM Viajes y Mujer y Viajera.
10. Serás tu propia «travel planner» No se trata de que te estreses, sino de que disfrutes organizando tus vacaciones. Cuanto más conozcas el lugar que vas a visitar, más segura te sentirás. ¿Cómo puedes documentarte? Guías de viajes (hay varias para público femenino), literatura del lugar, películas rodadas allí y, también, en nuestra sección Viajo Sola, donde encontrarás diversos viajes que nuestro equipo ha realizado y te recomienda con conocimiento de causa.
Aprovecha los descansos para anotar en tu cuaderno viajero cada detalle del destino. ✅ Algunas ideas para viajar sola…
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