Barcelona es el destino perfecto para una escapada con amigas. Mediterránea, con buen clima, mucha historia y una gran oferta cultural y gastronómica, puede ser el fin de semana ideal para desconectar y volver con las pilas cargadas. Vista desde La Pedrera. Un fin de semana en Barcelona puede dar mucho de sí si os organizáis bien. Os hemos preparado una lista con los imprescindibles para una escapada con amigas. En función de la disponibilidad de tiempo podéis elegir los que más os convengan y dejar los otros para futuras visitas, porque os aseguramos que esta ciudad engancha.
1. Ruta modernista Si por algo es famosa Barcelona es por ser un exponente del modernismo catalán . Gaudí, Domènech i Montaner y Puig i Cadafalch fueron algunos de los artistas que llenaron la ciudad con sus obras, las cuales se conservan en perfecto estado y pueden ser visitadas. Podéis seguir una Ruta Modernista o bien visitar aquellos edificios que más os llamen la atención.
La Pedrera al anochecer. Sin duda, la Sagrada Familia y la Pedrera son los más conocidos, pero hay otros igual de espectaculares que también merecen la pena, como el Palau de la Música Catalana, el Park Güell (con espectaculares vistas sobre la ciudad), la casa de les Punxes (abierta recientemente al público), la casa Vicens (en la calle Carolines, también de reciente apertura), el palau Güell, el complejo del hospital de la Santa Creu i Santa Pau, el Arco de Triunfo…
La manzana de la Discordia En el Paseo de Gracia merece una mención especial el cuadrante conocido como la Manzana de la Discordia , donde conviven casas de estilo modernista ideadas por los arquitectos más importantes del siglo pasado en la capital catalana. Destaca la Casa Batlló por su colorida y creativa fachada, aunque el interior es tanto o más espectacular debido a las formas ondulantes y la constante reminiscencia a los detalles orgánicos y el mundo marino, gran inspiración de Gaudí.
Interior de la Casa Batlló inspirado en el mar. Con la Barcelona Card tenéis descuentos en la mayoría de ellos (también incluye el transporte). Si vais justas de tiempo, elegid al menos una (una buena opción es la visita nocturna de la Pedrera, que no os quitará horas durante el día), y conformaos con los elementos modernistas de la ciudad que se pueden ver mientras paseáis, como la verja principal del parque de la Ciudadela, las farolas de la plaza Real y las del paseo de Gracia, así como sus bancos ondulantes hechos con «trencadís».
2. Las playas de Barcelona En una ciudad mediterránea, con buen clima y extenso litoral es inevitable no acercarse al menos un día a la playa para disfrutar de ella. Barcelona dispone de varias (La Mar Bella, Barceloneta, Nova Icària, Sant Sebastià, Bogatell…). No podéis prescindir de un paseo (o un baño, cuando hace buen tiempo) por las míticas playas de la Barceloneta y la Mar Bella . Aquí se reúne gente de todas las edades y nacionalidades para practicar deporte, tomar el sol y disfrutar de las tapas o una paella en los chiringuitos.
Playa de la Barceloneta. Otra forma de disfrutar del mar es visitando el Port Vell (puerto viejo) y su versión más nueva, el Maremagnum (hogar del Aquarium y del cine IMAX). El Port Vell nace donde terminan las Ramblas, con el monumento a Colón como emblema desde 1886. En la cima de la columna, situada a 60 metros de altura, un mirador ofrece vistas de 360 grados. Si recorréis el Moll de la Fusta llegaréis al imponente edificio del Palau de Mar , que alberga en su interior el Museo de Historia de Cataluña, con restaurantes al aire libre en su planta baja.
Y qué mejor manera de conocer la Barcelona marítima que con una travesía por su costa, desde el Port Vell hasta el Port Fòrum, a bordo de las Las Golondrinas , las embarcaciones típicas de la ciudad.
3. Los miradores de Barcelona: Montjuic y Tibidabo Son las dos montañas de Barcelona y ambas poseen sus particulares atractivos. El Tibidado es el pico más alto, con 512 metros, y está situado al oeste de la ciudad, en la sierra de Collserola (el pulmón verde de Barcelona). En su cima alberga uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo, con atracciones centenarias como el Museo de los Autómatas o el Avión, una réplica del primer aeroplano que hizo el trayecto Barcelona-Madrid, y que se combina con otras más modernas. Normalmente se puede subir con el tramvia blau (tranvía azul) y con el funicular, sin embargo actualmente ambos están siendo modernizados por lo que el acceso se hace con autobús lanzadera. Desde el Camí del cel (camino del cielo), dentro del parque, pero de acceso gratuito, se obtienen unas vistas impresionantes que alcanzan hasta el mar.
Vistas desde Montjuic. Mirador de Montjuic El otro mirador sobre la ciudad, mucho más cercano a la costa, es el de Montjuic , al que se puede subir con el teleférico, cuyo trayecto aéreo por la montaña del mismo nombre permite descubrir tres preciosas vistas de la zona: la parada del parque , con la Fundació Joan Miró, el MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña) o el Poble Espanyol; la parada del castillo , en la que además de descubrir la historia de la fortaleza podréis pasear por el Jardín Botánico o los jardines de Joan Brossa; y la parada del Mirador , donde podréis acceder al mirador del Alcalde, al lado de los jardines de Miramar, un excelente punto desde el que sacar fotos sobre la ciudad.
La Fuente Mágica, a los pies de Montjuic (frente a la plaza España), ofrece una espectacular exhibición de color, luz, movimiento, música y acrobacias acuáticas durante las noches de los fines de semana (de jueves a sábado, y en verano también los miércoles).
4. Dónde comer con amigas en Barcelona En los mercados es donde se palpa el pulso de una ciudad, también a nivel gastronómico. Si os acercáis al mercado de Sant Josep (más conocido como la Boqueria ) os sorprenderá la cantidad y calidad de sus productos (tiene más de 300 puestos). Podéis aprovechar para tapear en El Pinotxo , la tasca del chef Juanito, el lugar más emblemático del mercado, en el que os servirán platos elaborados a diario con productos de los puestos vecinos. Tened paciencia, porque siempre está a rebosar.
Bar Pinotxo en el mercado de la Boquería. El mercado de Santa Caterina , cerca de la Catedral, fue el primer mercado techado y desde hace unos años cuenta con una espectacular cubierta de acero, hormigón, madera y cerámica de colores que representa los colores de los puestos de frutas y verduras. Podéis aprovechar vuestra visita para degustar un refrescante zumo recién hecho con combinaciones de frutas que os encantarán.
Para tomar el vermut podéis probar las bodegas con historia, como Quimet i Quimet (en el Poblesec), el Bar Tomás (en la avenida de Sarrià, sus bravas son las mejores de la ciudad), en El Xampanyet, en el Born, o ir a clásico Bar Mut, uno de los mejores de Barcelona.
Bares imprescindibles Concebido como ‘vermutería’ pero apto para tapear o incluso comer, tenéis el fantástico Chigre 1769 , una fusión entre la gastronomía catalana y la asturiana. Si preferís un lugar con historia, acercaos a Els 4 Gats , fundado en 1897 en la calle de Montsió, en el barrio Gòtic. Este mítico restaurante era frecuentado por Dalí, Picasso y Hemingway. Si queréis ganar tiempo (uniendo desayuno y comida en uno), probad el espectacular brunch del Blanc (en el hotel Mandarin Oriental), regentado por Carme Ruscalleda –ojo, solo se sirve los domingos–. Si, por el contrario, podéis dedicar tiempo a la comida, id a Lasarte , de Martín Berasategui (en el hotel Monument), que os encandilará con sus platos creativos y contundentes.
Para merendar encontraréis numerosas granjas en las que degustar el típico chocolate con melindros (o churros). Delicioso es el de La Nena (en Gracia), en Dulcinea , antigua y ruidosa, pero muy auténtica, de servicio rápido y buena calidad, o en la granja La Pallaresa , más amplia y con un gran surtido de pastas además de los típicos melindros. Ambas están en la calle Petritxol, en pleno Barrio Gótico.
Si buscáis algo más chic, en la misma zona encontraréis Caelum , un precioso local de piedra en el que antaño había unos baños medievales y del que se conserva la estructura original. Todos los dulces que podéis catar aquí, entre rústicas paredes de piedra, han sido elaborados artesanalmente y provienen de conventos y monasterios. No hay que perderse la cripta del piso inferior. Y si lo que buscáis es alta pastelería, pasaos por Escribà , en la Rambla 83. Ubicado en un precioso edificio modernista, os gustará tanto el exterior como su deliciosa selección de pasteles y bombones.
Boutique Santa Eulalia. 5. Compras en Barcelona Barcelona es una ciudad perfecta para ir de compras porque hay opciones para todos los bolsillos. El eje comercial por antonomasia es el Portal de l’Àngel (la arteria peatonal que parte de plaza Cataluña, paralela a las Ramblas) y que desemboca en la catedral. Si buscáis marcas de lujo, las encontraréis a lo largo de la llamada Milla de Oro , que va desde plaza Cataluña hasta la avenida Diagonal, a lo largo del paseo de Gracia: Loewe, Chanel, Michael Kors, Stella McCartney, Louis Vuitton, Karen Millen, Valentino, Dolce & Gabbana, Yves Saint Laurent, Bottega Veneta o Longchamp, entre otras.
Si vuestro presupuesto es más ajustado pero queréis productos de diseño originales y exclusivos, daos un paseo hasta el barrio de Gracia (justo a continuación del paseo de Gracia, por encima de la avenida Diagonal) y buscad por sus calles peatonales los pequeños locales de diseñadores. También podéis acercaros hasta el Born y descubrir sus preciosas tiendecitas y talleres artesanales mientras descubrís este barrio medieval.
6. Barrio Gótico y el Born Si disponéis de poco tiempo para visitar la ciudad dedicad al menos un día a callejear por estos dos barrios llenos de historia que os encandilarán. El Gótico es el núcleo más antiguo de la ciudad. Conocido por su trazado medieval de estrechas calles peatonales y plazas escondidas, es uno de los barrios con más encanto, pero también uno de los más turísticos. Aquí, sobre los restos romanos de Barcino , encontraréis los lugares preferidos por los visitantes, como las siempre animadas Ramblas , la catedral de Santa Eulalia , la calle del Bisbe (obispo), que une la catedral con la plaza Sant Jaume (en la que Generalitat y Ayuntamiento comparten el protagonismo), o la plaza Real, con sus numerosos restaurantes y bares.
También podéis encontrar rincones menos bulliciosos, como la preciosa plaza Sant Felip Neri, la plaza del Rey (en la que se encuentra parte del Museo de Historia de la Ciudad), la plaza del Pi (enfrente de la iglesia Santa María del Pi) y las callejuelas de El Call (el antiguo barrio judío).
Olvidaos del mapa (o de Google Maps) y perdeos por esta zona para descubrir las auténticas joyas que esconde (prestad atención a los relieves y gárgolas de sus edificios).
Paseo en bicicleta por el Barrio Gótico. El Born Cruzando la Vía Laietana, a la altura de la plaza Sant Jaume, entraréis en el barrio medieval de El Born . Si seguís la calle Argenteria iréis a parar directamente a la basílica de Santa María del Mar , la famosa «Catedral del mar» de Ildefonso Falcones (no te pierdas nuestro artículo 📍 Viajes de cine: 8 localizaciones de La Catedral del Mar ). Desde aquí es aconsejable dejarse guiar por el instinto, pero no podéis prescindir del Paseo del Born (lugar en el que antaño se celebraban las justas), la calle de la Princesa o la calle Montcada, en la que en pocos metros se concentran un buen número de palacios góticos y renacentistas, la mayor parte habilitados como museos (entre ellos el Museo Picasso).
Si os da tiempo, entrad en el Born Centre Cultural , ubicado en el edificio rehabilitado del antiguo mercado del Born, el primer ejemplar de arquitectura en hierro de la ciudad y que aloja diversos restos arqueológicos. Muy cerca queda el parque de la Ciudadela , en el que podéis descansar después de tanto trote.
Barrio medieval de El Born. Aunque si lo que os apetece es daros un capricho, no dudéis en reservar un par de horas para relajaros –de verdad– en AIRE Ancient Baths Barcelona . Ubicado en un antiguo almacén de finales del siglo XVIII, ha sido reconvertido en un spa urbano diferente. Su circuito termal y de aromaterapia puede completarse con un delicioso masaje para poner la guinda final a un fantástico viaje con amigas.
CONSEJOS ETHERIA – PREGUNTAS FRECUENTES 📍 ¿Cómo moverse por Barcelona? La Hola Barcelona Travel Card permite viajes ilimitados en las líneas de Metro (TMB), autobús (TMB), ferrocarril (FGC, zona 1), funicular de Montjuic, tranvía (TRAM) y trenes de cercanías (zona 1). Hay opciones desde 1 hasta 5 días e incluye el desplazamiento de ida y vuelta en metro desde el aeropuerto al centro de Barcelona. Si lo que os apetece es daros un atracón de museos, tenéis que adquirir la Barcelona Card , con la que tendréis la entrada gratis a un gran número de ellos como el CCCB, Fundació Antoni Tàpies, Fundació Joan Miró, MACBA, MNAC, Museu Picasso (con reserva previa) y también incluye el transporte gratuito.
Para haceros una idea de la ciudad podéis coger el autobús turístico (Barcelona City Tour ), que cuenta con dos recorridos y tiene la opción de hop on-hop off (subir y bajar siempre que queráis).
📍 ¿Cu´áles son los mejores lugares para hacer fotos de Instagram? Si sois instagramers no os podéis perder el Museo de las Ilusiones , recién inaugurado y único en España. En él podréis encontraros en varias dimensiones a la vez, caminar por el techo, visitar la casa de un gigante, perderos en un mundo de donuts rosas y unicornios o afrontar vuestros miedos en el laberinto del terror. La exposición se actualiza regularmente, por lo que cada vez la experiencia será diferente. ¡Tendréis material para vuestro instagram durante semanas!
Modernismo en Barcelona. 📍 ¿Dónde alojarse? El Hotel Casa Fuster es una buena opción por su excelente ubicación en Diagonal con Paseo de Gracia (colindando con el barrio de Gracia) y por su impecable servicio. Para las que prefieran las proximidad a la playa, el hotel W es moderno, fresco y en las noches de verano ofrecen sesiones musicales a pie de piscina y cócteles de autor, además de disfrutar de unas impresionantes panorámicas sobre el litoral barcelonés. También te puede interesar el Hotel & Club Primero Primera , un hotel-boutique elegante y distinguido donde disfrutar de un poco de relax tras un día lleno de planes divertidos.
Si preferís la intimidad de un apartamento, pero con los servicios de un hotel, Sweet Inn es lo vuestro. Situados en diferentes barrios, ofrecen apartamentos con todas las comodidades.
Fotografías: © Félix Lorenzo.
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