Una ruta en coche por Rumanía es una de las propuestas más originales para un viaje con amigos a nivel europeo. Transitar por sus carreteras y pueblecitos es el mejor modo de descubrir los matices de un país poco conocido por el turismo. En un itinerario de 7 días tendréis tiempo de conocer lo más importante. Vista aérea de la carretera Transfăgărășan. Melancólica, decadente, humilde y sencilla, pero también divertida, colorida, relajada y sorprendente. Repleta de monasterios pintados, iglesias de madera, carreteras regulares, pequeños pueblos llenos de encanto y castillos que albergan historias tan icónicas como la del conde Drácula . Rumanía es mágica, y lo es por esa lucha interna entre un recuerdo comunista y el afán de convertirse en un país completo, un país que desea olvidar y enfrentarse al futuro con ganas y entusiasmo. ¿Para descubrirlo? Nada mejor que proponer una ruta en coche por Rumanía a vuestros amigos , alquilar un coche y… ¡carretera y manta!
Diez días, ocho alojamientos y un montón de historias para recordar en los más de 900 km que vamos a recorrer sobre ruedas por las regiones de Valaquia y Transilvania.
La ruta en coche parte de Bucarest, capital de Rumanía. Qué ver y hacer en Rumanía en 7 días Desde Bucarest, ciudad donde aterrizamos, pondremos rumbo al primer destino para dar así comienzo a nuestro viaje en coche por Rumanía. En caso de llegar tarde, lo mejor es alquilar un coche, buscar un alojamiento cerca del aeropuerto y descansar. Al día siguiente empezará la aventura rumana.
Bran y Rasnov Salimos de la región de Valaquia para entrar en Transilvania , donde permaneceremos la mayor parte del recorrido. De camino hay una parada que, a pesar de no tener más interés que el que han generado los propios mitos, resulta ineludible para todo aquel que visita Rumanía. Se trata del castillo de Bran , una fortaleza medieval de atractivo turístico por la creencia popular de que era la antigua residencia de Vlad Țepeș “El Empalador”, conocido como el auténtico conde Drácula.
?Visita guiada al castillo de Bran , consulta precios de la visita diurna o nocturna en los enlaces. La visita nocturna sólo sale rentable si vas en grupo.
Observar el exterior de la edificación en un día nublado es, quizá, la estampa más fascinante que podemos encontrar aquí.
Continuamos hasta Rasnov para visitar su fortaleza , una imponente fortificación que en su día resultó estratégica por su ubicación entre Valaquia y Transilvania, sobre una montaña de la cordillera de los Cárpatos, un enclave de dominio del valle, con el Parque Natural Bucegi de fondo. Data del siglo XIII y, a pesar de que fue abandonada en el siglo XVIII, la fortaleza ha sido restaurada y declarada Monumento Nacional.
Vecinos de Brasov y Targu Mures. Noche en Brasov Es una de las ciudades más interesantes y bonitas de Rumanía. Tranquila, apacible y disponible para aquellos que deseen practicar deportes de invierno, ya que se encuentra muy cerca de algunas estaciones de esquí. Situada bajo los Cárpatos, cuenta con un teleférico que conecta la ciudad con el monte Tampa, desde donde las vistas son una auténtica maravilla.
El centro de Brasov presume de contar con agradables calles peatonales con numerosos pubs y cafés donde tomar algo. Aquí no os podéis perder la visita a la plaza Sfatului , donde veréis el Ayuntamiento, la torre de los Trompentistas y la iglesia Negra , además de uno de los edificios más antiguos de la ciudad: la casa Hirscher, convertida hoy en un restaurante.
? Visita guiada por Brasov . Si te interesa, dura 2 horas. Más info y precio .
Si aún tenéis fuerzas para salir de fiesta, Brasov es uno de los núcleos urbanos más animados de Transilvania así que su noche no os defraudará.
Escena rural camino a Viscri. Viscri y noche en Sighișoara Durante el recorrido, merece la pena hacer parada en alguno de los numerosos pueblos fortificados –a los que se accede por carreteras sin asfaltar– que representan la más pura esencia de Transilvania. Las casas coloridas de Viscri tienen todas las papeletas para convertir a este pueblo en uno de los que guardan más encanto. Aquí vive una pequeña comunidad de sajones que continúan marcando sus diferencias con aquellos que llaman «rumanos». Aún hablan alemán y guardan las llaves de la iglesia fortificada germánica que custodia el pueblo.
Las vistas desde Viscri son espectaculares.
Seguimos hasta Sighişoara , reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1999. Esta pequeña ciudad hay que recorrerla sin prisas, perdiéndose por sus callejuelas donde encontrar en casi cada esquina torres, arcos y recovecos que embellecen sus coloridas fachadas. En su centro urbano, rodeado de una ciudadela del siglo XIV, la torre del Reloj compite en protagonismo con las historias del conde Drácula, ya que aquí fue donde nació el temido Vlad Țepeș.
Jardín botánico de Cluj Napoca. Targu Mures y noche en Cluj-Napoca Nuestra próxima parada es Targu Mures , situada sobre el valle del río Mures en el noreste de la región y conocida como “la ciudad de las rosas”. Su centro histórico está repleto de bellas construcciones como el edificio de la Prefectura, el palacio de Cultura o la basílica Romano Católica, que se complementan con su céntrica Piata Trandafirilor (o plaza de las Rosas) y la Piata Victorei , rodeadas de animados cafés y restaurantes. Tampoco debemos olvidar dar un paseo por la vieja ciudad con su ciudadela del siglo XVI.
Pasaremos la noche en Cluj-Napoca , la segunda urbe en densidad demográfica de Rumania y motor económico de la región del noroeste. Esta ciudad formó parte del reinado de Hungría, por lo que presenta un conjunto de enormes monumentos en la Piața Unirii (o plaza de la Unión) que rinden homenaje al rey Matías Corvino, frente a la majestuosa iglesia de San Miguel. La iglesia de la Santísima Trinidad, la catedral de Nuestra Señora de la Asunción y la Ópera Nacional Rumana son tres visitas más que no os podéis perder en esta ciudad. Para los amantes de la naturaleza, hay que añadir un relajante paseo por su frondoso Jardín Botánico, fundado en 1920.
Piata Mare o plaza Grande de Sibiu. Noche en Sibiu Continuamos conduciendo hasta Sibiu , un trayecto que también es posible realizar en tren, por lo que las vías férreas nos acompañarán a través de la ventana hasta el mismo destino. La preciosa ciudad de Sibiu fue para mí la más bonita de todo el viaje. Sofisticada, tranquila y con un atardecer inolvidable. Conviven en ella diferentes estilos arquitectónicos, con una predominancia del barroco, y en las buhardillas de sus tejados descubrimos los llamados “ojos de Sibiu”, pequeñas ventanas “que todo lo ven”.
Piata Mare, en Sibiu. La estampa de la Piata Mare (plaza Grande) –flanqueada por el palacio Brukhental, la iglesia Jesuita, el Ayuntamiento y la torre del Concejo–, es una maravilla. Y desde allí, el mejor plan es callejear para continuar descubriendo el centro de la urbe pasando por Piata Mica y el famoso puente de Hierro (también conocido como el puente de los Mentirosos) hasta la Piata Huet , custodiada por la iglesia Evangélica , desde donde despedirnos del sol entre los tejados de Sibiu. Se puede finalizar el recorrido pasando a la Ciudad Baja para pasear junto a lo poco que queda de la antigua muralla de la ciudad y acompañar una cerveza con un picoteo en alguna de las múltiples terracitas que encontraremos por el camino.
Transfăgărășan, Bâlea Lake y noche en Curtea de Argeș Transfăgărășan es, sin lugar a dudas, la carretera más espectacular de Europa y la que está ubicada a más altura en todo Rumanía. Cerrada por tramos durante casi todo el año debido a la nieve y la niebla, para recorrerla en su totalidad hay que tener mucha suerte y, en la mayoría de los casos, se necesitará poner cadenas. Pero intentarlo merece la pena y, por supuesto, hay que conducirla hasta donde nos dejen llegar ya que será aquí donde nuestro road trip cobre el máximo sentido. Bien desde el acceso de Sibiu, bien desde el de Curtea de Argeș.
Vista aérea de la carretera Transfăgărășan. Transfăgărășan atraviesa las agrestes montañas de Transilvania por un túnel de roca de casi 900 metros llamado Paltinu, y nos regala a lo largo de todo el trayecto preciosos paisajes de naturaleza salvaje entre frondosos bosques.
Bâlea lake –adonde se accede en teleférico– con sus cabañas y su hotel de hielo (abierto únicamente durante el invierno), y la presa de Vidraru son dos interesantes paradas para hacer durante el recorrido según se acceda por Sibiu o Curtea de Argeș, respectivamente.
Lago Balea o Bâlea lake. Ya en la ciudad, de visita obligada es la pequeña catedral de Curtea de Argeș con sus torres superiores que parecen sacadas de un auténtico cuento de fantasía, y su iglesia, que esconde unos frescos realmente fantásticos.
Noche en Pitești A orillas del río Arges y oculta entre colinas está ubicada Pitești , “la ciudad del tulipán”, así conocida cariñosamente por un famoso festival de flores y música que se celebra cada año por sus calles. De carácter animado gracias a sus restaurantes, clubs y cafés, sus centros peatonales invitan a recorrerla sin prisas y a utilizarla como base para diferentes excursiones por sus alrededores, además de convertirla en enclave de paso para llegar de vuelta a la capital.
Ruta en coche por una de las carreteras más bonitas del mundo. Qué ver en Bucarest Aterrizamos de nuevo en la capital rumana (*Artículo: 3 días en Bucarest) , esta vez para quedarnos al menos un par de días. La ciudad está situada en el sureste del país y a orillas del río Dâmbovita, que desemboca en un afluente del Danubio, el Arges. Su carácter fluvial, sus jardines y el conjunto de monumentos y edificios de final del siglo XIX y primera mitad del XX hacen de Bucarest una urbe de una singular belleza que muestra en cada una de calles la esperanza del cambio tras el sufrimiento de las guerras mundiales y de la dictadura de Ceaucescu.
? Freetour en Bucarest . Más info y reservas , ideal para conocer lo más importante.
El potencial turístico de Bucarest es increíble, y la ciudad está trabajando en renovar y modernizar sus infraestructuras y sacarle todo el partido que se merece. Para comenzar a descubrir la ciudad, nada como acercarse a admirar el impresionante palacio del Parlamento , el edificio administrativo civil más grande del mundo y el segundo edificio más grande del mundo después de El Pentágono estadounidense. Continuaremos paseando por la avenida de la Victoria , arteria principal, donde se sitúan importantes construcciones como la plaza de la Revolución, el Ateneo Rumano , el palacio de Cantacuzino o el Museo de Historia Nacional de Rumanía.
Bucarest. Otra de las calles más conocidas es la de Kiseleff, un paseo entre árboles donde residen edificios que datan de antes de la Segunda Guerra Mundial y donde llegaremos hasta el arco del Triunfo .
Vibrante, animada y con un fuerte afán por crecer y evolucionar, Bucarest , la también llamada París del Este, tiene planes para todos los gustos, especialmente al caer el sol.
No hay día de la semana sin propuestas nocturnas y, en cuanto a gastronomía se refiere, la oferta es tan rica como tentadora.
Salina Turda. Dos excursiones complementarias Salina Turda Salina Turda (entre Targu Mures y Cluj-Napoca). Esta antigua mina de sal convertida en 2010 en un parque de atracciones es un lugar único en el mundo . Explotada desde la Edad Antigua y sin interrupción entre los años 1075 y 1932, el conjunto de galerías, salas, túneles y pozos fue creciendo con el tiempo hasta alcanzar sus 45 km2 actuales. Conciertos, espectáculos y actividades deportivas tienen lugar cada semana en sus diferentes espacios además de, por supuesto, la posibilidad de conocer la historia de la extracción de sal en Rumanía.
? Excursión organizada a la Salina Turda y Alba Iulia . Más info y reservas .
Castelul de Lut Valea Zanelor Castelul de Lut Valea Zanelor (entre Sibiu y Transfăgărășan). El “castillo de Barro del Valle de las Hadas” es otro lugar tan peculiar como diferente. Se trata de una construcción reciente (2014) creada a partir de materiales ecológicos que atrae a miles de turistas cada año y donde pasar un rato divertido. Su estructura principal es de madera, las paredes exteriores de cal, y las dos torres que se hallan en las extremidades del edificio están hechas con piedras del río Porumbacu, que se encuentra a unas pocas decenas de metros del castillo. Existe la posibilidad de pasar la noche en alguna de las 10 habitaciones de su pequeña pensión.
Fotos: Willyphots .
GUÍA DE VIAJE RUMANÍA
Cómo llegar a Rumania Para llegar hasta Rumanía lo mejor es volar hasta Bucarest, y son tres las compañías low cost (la irlandesa Ryanair , la rumana Blue Air o la húngara Wizz Air ) que nos permiten realizar el viaje a un precio bastante asequible.
Documentación Al pertenecer a la Unión Europea, para viajar a Rumanía únicamente necesitamos nuestro Documento Nacional de Identidad (DNI).
Qué comer y probar en Rumanía La sopa más popular de Rumanía, la ciorbă , elaborada con pollo, ternera, pescado o verduras. Son consistentes, se sirven muy calientes y suelen acompañarse de guindilla verde en crudo o encurtida. Las más curiosas son la ciorbă de perişoare o sopa de albóndigas, hechas con carne picada y arroz; y, solo para los más atrevidos, la ciorbă deburtă o sopa de callos, que contiene trozos de tripas de ternera y, a pesar de tener un olor y una textura un tanto desagradables, se dice que es uno de los mejores remedios para después de una noche de fiesta. Y hablando de fiesta, también tiene que caer en vuestro viaje un chupito de palinka , una bebida alcohólica tradicional que se prepara gracias a la fermentación de diferentes frutas. La más común es la de ciruela, pero también se puede degustar de pera, albaricoque, melocotón, cereza, manzana o incluso membrillo.
Más información. Turismo de Rumanía .
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