Rodas, la mayor de las islas del Dodecaneso y la que fuera sede de una las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, nos ha cautivado desde el mar Egeo. Su esencia griega sigue intacta aunque su espíritu medieval se mezcle con el ambiente cosmopolita. Es un escenario perfecto para un remake de tu gran boda griega. Si quieres saber qué ver y hacer en Rodas, te lo contamos a continuación. Castillo de Monolithos, en la isla de Rodas. Accede a la isla por mar porque, desde el puerto de Mandraki, verás la mejor perspectiva de la ciudad de Rodas , una de las urbes medievales más grandes de Europa. Debe su esplendor a la presencia de los Caballeros de San Juan , aquellos comerciantes cristianos amalfitanos que, hace mil años, crearon la hermandad religiosa de carácter militar de la Orden de Malta y establecieron durante dos siglos su sede en la isla, a mitad de camino entre Oriente y Occidente.
Desde sus palacios, que hoy componen el imponente casco antiguo alrededor del castillo, ostentaron su patente de corso por el Mediterráneo. Tampoco dieron tregua al poder musulmán, con las cruzadas emprendidas por aquellos hombres impulsados por la fe y el ansia de expansión de la nobleza feudal.
Estatuas que señalan donde estuviera el Coloso de Rodas, Puerto de Mandráki. El puerto de Rodas Entre los planes de qué ver y hacer en Rodas tendrás en mente el coloso de Rodas , la legendaria estatua en bronce del dios griego Helios que según relatan algunos textos históricos hacía de faro y simbolizaba el poder, pero no te quedes sólo con eso. Se cuenta la historia poco probable de que los barcos debían pasar entre sus piernas para llegar al muelle hasta que se desmoronó por un terremoto en el año 226 a.C. Ahora, unas columnas sustentan a dos ciervos, Elafo y Elafina , símbolos de la ciudad, que señalan donde (se supone) estuvo el legendario coloso.
No te distraigas demasiado entre los barcos –tiendas de recuerdos , que te ofrecen productos del mar –como conchas o esponjas–, y llega hasta al fuerte de San Nicolás, que defendía la ciudad de los ataques marítimos; y al pasar admira los tres molinos de viento.
Venta de souvenirs y productos del mar en el puerto comercial de Rodas. Viaja al Medievo de Rodas Después hay que atravesar alguna de las 11 puertas de su muralla para callejear, sin rumbo fijo, por un curioso urbanismo a modo de damero, que fue diseñado por los griegos antiguos. Si accedes desde la fachada portuaria por la puerta Eleftherias te hallarás en el barrio del castillo. La plaza Simis te sorprenderá con el contraste de su museo de Arte Moderno Griego frente a los restos del templo de Afrodita levantado hace 2.300 años. Estás junto al acuario de Rodas , situado en el punto más septentrional de la isla. Quedarás fascinada ante sus instalaciones a modo de cueva submarina donde se puede ver la riqueza submarina del Egeo.
Palacio fortaleza de los Grandes Maestres, en Rodas. Retorna al casco antiguo en busca del castillo del Gran Maestre , imponente fortaleza medieval en lo más alto de la ciudad. Viajarás en el tiempo caminando por la calle de los Caballeros de Rodas , donde asoman las principales logias. De nuevo junto al puerto busca la fuente bizantina de la plaza Argyrokastro, frente a la que se levanta la posada de Auvernia , pues los caballeros nobles se reunían según la procedencia de sus lenguas. Podrás entrar al antiguo hospital de los Caballeros si visitas el museo Arqueológico de Rodas y, de paso, date un baño de historia mediterránea desde el Neolítico hasta el siglo XVI.
Después de un descanso en alguno de los numerosos locales de restauración que jalonan las calles del casco antiguo, prepárate para recorrer el burgo, donde se agrupaban los barrios judío, turco, latino y, por supuesto, griego. En medio del ambiente más comercial de la calle Sokratous verás la mezquita de Solimán el Magnífico , la huella más espectacular de la conquista turca de la isla.
Mariposas ‘Tigre de Jersey’ en el valle de Petaloudes, en Rodas. Visita el valle de las mariposas Es hora de abandonar el animado ambiente urbano para buscar Petaloudes , el valle más exclusivo de la isla de Rodas. Es el que eligen las mariposas Tigre de Jersey para reunirse alrededor de sus árboles de liquidámbar oriental. Desde la primavera hasta septiembre se sienten atraídas por el intenso aroma de su resina, utilizada en las iglesias locales, y acuden por miles para aparearse en este pequeño valle al que llenan de aleteos anaranjados con una de las más sorprendentes migraciones del mundo animal. Este no es de los planes habituales en los listados de qué ver y hacer en Rodas pero merece mucho la pena.
Remontando el valle de las mariposas, por donde discurre el río Pelekanos, se halla el monasterio Kalopetra . Se alza allí en lo alto, pequeño y fundado por un príncipe griego exiliado que fue el incitador de la revolución de 1821, que se convertiría en la Guerra de la Independencia contra el imperio otomano.
Racimos de uva en el pueblo de Empona, Isla de Rodas. Tómate un vino griego Seguimos en ruta por el oeste de la isla ascendiendo hacia el monte Atavyros mientras los viñedos nos rodean camino de Emponas , pueblo conocido por ser la capital del vino de Rodas. Es un pintoresco núcleo donde degustarlo mientras contemplas una danza tradicional griega, compras artesanía textil o alguna de las alfombras que elaboran artesanalmente.
Castillo de Kritinian, en la fortaleza de los Caballeros. Una vez que desciendas del pueblo más alto de la isla, vela para que la siguiente parada te pille al atardecer y mirando la inmensidad del azul mediterráneo desde el castillo de Kritinia . Desde dicha fortaleza se vigilaba la presencia de piratas y las flotas otomanas. De hecho, si preguntas a los más viejos del pueblo te mandarán al “kastelli”, denominación que no tiene artificios: procede del latín “castellum”. Muy próximo se halla el monasterio de San Ioannis , cuyos murales se remontan a hace 500 años.
Al caer la noche busca la autenticidad de un puerto del Egeo en el pueblo pesquero Skala Kamiros . Contemplando los barcos de sus pescadores mecerse con la marea en el pequeño puerto sentirás unas ganas irresistibles de catar las capturas del día, entre las que seguro no falta un rico pulpo. Este es uno de los planes de qué ver y hacer en Rodas que más te gustará…
Pulpos secándose en una taberna del puerto de Plimmyri Harbour, en la costa este de Rodas. Refréscate con un baño tonificante A la mañana siguiente puedes embarcarte en un bote local hasta la cercana isla Chalki , que todavía guarda toda la autenticidad de una pequeña isla griega rodeada de bonitas playas para explorar. La que fuera una isla donde vivían de la pesca de esponjas es, actualmente, la isla de la paz y la amistad por la enorme cantidad de gente joven que la visita cada año.
El interior agrícola de la isla se extiende hacia el sur al que nos dirigimos. Pero, antes, hacemos un alto en la villa de Monolithos para ascender a la atalaya donde asoma el castillo. Una hermosa ruina sobre un espolón rocosa de 100 metros de altura a la que se accede por una escalera tallada en la misma roca.
Windsurf en Prassonisi. La parada en el extremo más meridional de la isla supone llegar hasta Prassonisi . El viento marca su cotidianeidad y, gracias a ello, crea la barra de arena que conecta con el islote Nísida . Durante el verano queda a la vista mientras los surfistas disfrutan plenamente bajo el gobierno del viento en una de las playas más bellas de la isla.
Puerto de Skala Kamirou. Tu gran boda griega Aunque la ruta sigue recorriendo el litoral por el este de la isla, nos seduce con tentaciones de interior tan impresionantes como los frescos bizantinos del monasterio Tharri . Para verlos hay que adentrarse en un valle perdido donde se ubica el pueblo de Laerma . Los frescos medievales que cubren su cúpula te dejarán boquiabierta, tanto como el saberte pisando el lugar donde estuviera el templo de Apolo sobre el que se erigió esta pionera iglesia hace 1.600 años.
Lindos, en la costa este de Rodas. De nuevo, la costa nos llama y concretamente el bonito pueblo de Lindos , el pueblo más al oriente de la isla. Su ambiente costero cosmopolita tiene fama mundial. Antes de relajarte en las aguas mediterráneas de su hermosa bahía recorre las calles de uno de los lugares arqueológicos más espectaculares del Mediterráneo.
Fundado por la tribu griega antigua de los dorios, su blanquísimo casco urbano se apiña alrededor de la acrópolis , una ciudadela utilizada por todas las civilizaciones que han habitado la isla, pues ha jugado un papel esencial a lo largo de su dilatada historia.
Iglesia de San Pablo, en Lindos. Cuando la alcances no te cansarás de admirar las panorámicas vistas litorales. En su zona más alta, entre los restos del templo de Atenea Lindia , estarás en uno de los lugares donde puedes hacerte tu mejor selfi sabiendo que estás pisando las mismas losas en las que se detuviera Helena de Troya.
Al descender de la fortificación callejea por sus animadas tiendas de recuerdos, y busca la iglesia de San Pablo a la orilla del mar. Estás ante uno de los rincones isleños más de moda en Europa para plantearte tu gran boda griega con vistas a la acrópolis de Lindos.
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