Las playas y calas de Conil abanderan cada verano los listados de los mejores arenales del litoral gaditano, y copan buena parte de las galerías de Instagram. Si tienes en mente visitar esta población, te interesa saber dónde se localizan y cómo llegar hasta las mismas. Ten en cuenta que algunas pueden ser una tabla de salvación cuando sopla el viento de levante.
Cala El Frailecillo (Conil). © Etheria M. Este artículo versa sobre las playas y calas de Conil de la Frontera pero también de rincones paradisiacos en la costa de Cádiz, y de aire. Sí, de aire, de un viento que se lleva parte de nuestra cordura y altera el sistema nervioso. Si no has leído Los aires difíciles de Almudena Grandes, ha llegado el momento de hacerlo. Y es así porque quizás si no hubiese sido por ese viento de levante y por esas ganas de encontrar edenes privados para disfrutar de intimidad, estas calas que te vamos a nombrar habrían sido dejadas de lado.
Las playas de Conil, amadas por cuantos las visitan por su amplitud, sus inmensos arenales, sus servicios al bañista y sus chiringuitos a un paso de la toalla son un atractivo tan fuerte que aquellas calas de difícil acceso (y alejadas del pueblo) no se hubiesen popularizado. Ahora que las imágenes fluyen tan rápido por las redes sociales y cualquier lugar deja de ser patrimonio exclusivo de la población local, es incluso difícil encontrar en ellas hueco para la toalla en verano. Pero que esto no te desanime, si llegas a primera hora, entre semana o fuera de la temporada alta, las tendrás casi para ti solo, como podrás comprobar en las siguientes imágenes tomadas en verano.
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La costa más rocosa de Conil se sitúa en el entorno del faro. © Etheria M. Playas de Conil, entre baños y chiringuitos Antes de profundizar en las calas conileñas, hagamos un breve repaso de sus playas. Las más grandes y también las más cercanas al núcleo urbano de Conil son Castilnovo, Bateles, El Chorrillo-Fontanilla y El Roqueo. Todas ellas, además de ser excelentes, cuentan con buenos restaurantes donde darse un homenaje después del baño.
Atardecer desde playa Castilnovo, con el pueblo al fondo. © Etheria M. Playa de Castilnovo y playa de los Bateles La playa de Castilnovo es una de las más cercanas al núcleo urbano. Su frontera natural con Los Bateles es la desembocadura del río Salado. Si la marea está baja se puede cruzar a pie, y si está alta mejor atravesarlo por el puente. En esta larga ensenada no encontrarás chiringuitos, cuanto más alguna ternera despistada al otro lado de la zona vallada (fíjate en el grafiti ‘Retintas’ que las representa, un mural gigante realizado por Adrián Torres , un artista jerezano que tiene su estudio en Conil). Además, en cuanto te alejas un poco contarás con toda la intimidad que quieras si practicas nudismo. El entorno de la torre vigía de Castilnovo es el más adecuado.
El tramo que se extiende entre la playa anterior y la playa de la Fontanilla se denomina playa de los Bateles (850 metros de largo y unos 130 de ancho medio), y se accede a través de pasarelas situadas a lo largo de todo el paseo marítimo. Suele ostentar la bandera azul que acredita la calidad de la misma, y dispone tanto de chiringuitos a pie de playa como de la opción de comer en alguno, de los muchos, restaurantes de la avenida marítima. Algunos locales tradicionales son El Pasaje , Restaurante Playa y Fuguilla .
Playa del Roqueo, en Conil (Cádiz). © Etheria M. Playa de la Fontanilla y playa del Roqueo La Fontanilla (1.200 metros de largo y 40 de ancho) siempre ha sido una de las playas más familiares de Conil, y ahora también es el lugar favorito de los clientes de los hoteles cercanos. Sus puntos fuertes son sus aguas tranquilas, servicios de playa, chiringuitos (Feduchy Playa, en verano, es uno de los mejores) y excelentes restaurantes como La Fontanilla (lafontanilla.com) y Francisco Fontanilla (franciscofontanilla.com).
La playa del Roqueo se sitúa entre La Fontanilla y Fuente del Gallo. Es una franja agradable pero con rocas que dificultan el baño en la zona más cercana a los acantilados. Dispone de un animado chiringuito en verano, El Roqueo, y es el lugar ideal para desayunar, comer o cenar. Si prefieres una cocina más elaborada sólo hay que subir la rampa hasta llegar arriba del acantilado. Allí te esperan: El Mirador del Roqueo (con vistas al mar) y El Roqueo , ambos son apuestas seguras.
Playa Fuente del Gallo, con sus características 3 rocas al fondo. © Etheria M. Playa Fuente del Gallo Esta playa de unos 1.000 metros de largo y 25 de ancho se encuentra ya inmersa en una zona de acantilados que no abandona el litoral hasta pasadas las calas de Roche. Estas paredes rojizas muestran al atardecer unos colores muy favorecedores para las fotografías. La Fuente del Gallo es una ensenada poco concurrida y protegida del viento pero con el inconveniente de que cuando las mareas son altas prácticamente desaparece bajo el agua. ¿Solución? Controlar el estado de la marea o refugiarse en verano en el chiringuito Kanguro (elevado con pilastras sobre el agua) hasta que baje. En la urbanización Fuente del Gallo también está el restaurante El Marinero , uno de los clásicos conileños.
Cala del Aceite (Conil). © Etheria M. Las mejores calas de Conil cuando sopla viento de levante Desde la playa Fuente del Gallo ya se pueden considerar calas debido a su pequeño tamaño. Su acceso es más dificultoso pero también se encuentran más protegidas del viento de levante.
Puntalejo y cala del Aceite Puntalejo es una pequeña playa de 180 metros de largo a la que se llega desde Fuente del Gallo cuando la marea está baja, es pequeña y rocosa pero tiene la ventaja de que suele estar poco concurrida por lo que es una opción ideal en temporada alta. No tiene chiringuito ni tienda cerca por lo que tendrás que llevar lo que vayas a necesitar. Si la marea está alta el único acceso es desde la urbanización Fuente del Gallo situada detrás. Las calles son públicas por lo que puedes dejar el coche muy cerca de la entrada a la cala, en las calles Cuenca y Ciudad Real.
A la cala del Aceite se puede llegar caminando desde la cala Puntalejo por senderos sobre los acantilados pero lo más cómodo es ir en coche por la carretera del puerto pesquero. Debes ir atento porque el desvío (a la izquierda) no es muy perceptible. Tras esta salida, entrarás en una zona no asfaltada por lo que debes guardar cuidado con los pequeños socavones. Aunque parezca que te has perdido… pronto verás indicaciones de un camping y en el carril de la derecha hay zona para aparcar. El acceso a la cala de Aceite se puede hacer bajando por unas escaleras o por una rampa de tierra. Es una cala preciosa de 250 metros de ancho, con aguas transparentes (verás las rocas del fondo), una gran duna, vigilancia, alquiler de kayaks en verano, y con un chiringuito muy recomendable.
Puerto de Conil de la Frontera. © Etheria M. El puerto y su pequeña cala La pequeña cala situada junto al muelle pesquero nos sirve de excusa para que te adentres en el puerto de Conil, observes las embarcaciones pesqueras, te tomes algo en su club náutico y subas al mirador, recién estrenado a finales de 2020. Desde el mirador, al que se sube por unas escaleras de madera, se ve una pequeña cala poco accesible y que desaparece cuando sube la marea.
Tras esta parada, continúa la ruta por la misma carretera del puerto (CA4202), por la que has llegado hasta alcanzar el faro de Roche. Una vez en la base del faro, puedes aparcar y seguir la ruta a pie, o bien, si tienes pensado pasar un día de playa, continuar el curso de la carretera hasta la cala escogida. Irás encontrando varios aparcamientos o apartaderos enfrente de senderos de madera que enlazan con las calas. Fíjate en la curiosa vegetación costera, los enebros, la jara, etc. que crece a ambos lados de estos caminos.
Cala del Tío Juan Medina (Conil). © Etheria M. Cala del Tío Juan Medina Esta es la primera cala a la que se puede acceder por el sendero del acantilado que parte del faro. Hay otra cala más cerca del faro pero el acceso está destruido. La cala del Tío Juan Medina se encuentra identificada y cuenta con una cómoda escalera de piedra para bajar. Dispone de bastante arena y es una de las mejores calas de Conil para pasar un día de playa. Puedes llegar caminando desde el faro o bien dejar el coche en un apartadero junto a la carretera y seguir el sendero que enlaza con la cala.
Cala del Pato (Conil). © Etheria M. Cala del Pato La siguiente cala del cabo Roche es El Pato, de pequeño tamaño pero también con un cómodo acceso por escaleras de piedra y bastante arena. En este caso, el sendero que enlaza el aparcamiento con la cala es un poco más largo que el anterior pero no se tarda más de 5 minutos.
Cala El Enebro (Conil de la Frontera). © Etheria M. Cala El Enebro Pequeña, con arena y acceso cómodo a través de escaleras de piedra. No dispone de una pasarela que enlace la carretera con la cala pero se puede utilizar el acceso de la cala anterior si llegas en coche.
Cala El Frailecillo (Conil de la Frontera). © Etheria M. Cala El Frailecillo Esta es una de las calas de Conil unida a la zona urbanizada de Roche, junto al hotel Ilunion Calas de Conil , que será el edificio que irás viendo a lo lejos cuando vayas caminando. A pesar de estar tan cerca de la civilización, esta playita no es tan frecuentada como se puede pensar. Es muy amplia para ser una cala, tiene un cómodo acceso por escalera y si llegas en coche puedes dejarlo en la urbanización, ya que el acceso es libre.
Cala El Áspero, junto a urbanización de Roche, en Conil. © Etheria M. Cala El Áspero Para llegar a la cala del Áspero puedes continuar por el sendero que rodea el hotel Ilunion por la costa, o bien por la calle Mónaco de la urbanización Roche que discurre frente al mismo. Es una cala que puede pasar desapercibida al estar el hotel delante pero que resulta muy coqueta. Se accede por un camino de tierra que desemboca en una pasarela de madera y el último tramo es de escalera. Aquí ya no hay altos acantilados sino que la vegetación llega a pie de arena.
Cala Encendida, en Roche (Conil de la Frontera). © Etheria M. Cala Encendida También situada al pie de la urbanización de Roche, esta cala de Conil cuenta con dos accesos. Uno de ellos es una pasarela de madera (con cómodos escalones), rodeada de cañaverales y buganvillas que lleva hasta la misma arena. El otro acceso es a través de una escalera de madera, también en muy buenas condiciones, que te deja muy cerca del restaurante El Timón de Roche (muy recomendable). Es una cala grande, con bastante arena, y no hay problema si sube la marea. Para disfrutarla en soledad, si se visita en temporada alta, es aconsejable llegar antes de las diez. Si quieres tomar una buena panorámica desde arriba de la playa hay un mirador natural ideal para ello.
Acceso a las playas de Roche-El Puerco. © Etheria M. Playas de Roche y del Puerco A partir de la cala Encendida se extienden dos excelentes playas: la de Roche y la del Puerco, la última del término territorial de Conil. A partir de ahí comienza la playa de la Barrosa, y los complejos hoteleros de Sancti Petri, ya en Chiclana. Ambas playas disponen de todos los servicios que el bañista pueda necesitar. Al ser bastante amplias rara vez estarán llenas o resultarán agobiantes.
Playa del Puerco, en Conil de la Frontera. © Etheria M. Recomendaciones generales para las playas de Conil • Los atardeceres son una auténtica maravilla en Cádiz, así que aprovecha por la tarde para hacer la ruta de los acantilados desde el faro. Verás ocultarse el sol en el mar.
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Atardecer desde playa de la Fontanilla. © Etheria M. También te puede interesar…
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