Cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Higiene Menstrual y, un año más, seguimos con varias asignaturas pendientes. La pobreza menstrual es una de ellas. La educación menstrual, otra. De ambas te hablamos en este artículo. El 28 de mayo se celebra el Día de la Higiene Menstrual. © Cassi Josh Durante 40 años de vida fértil, una mujer puede llegar a gastar, si tiene el flujo abundante, más de 2.000 euros en productos sanitarios, según indican los datos recogidos por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Si usa copa menstrual el ahorro sería considerable e invertiría diez veces menos. Como cada 28 de mayo, volvemos a celebrar el Día Internacional de la Higiene Menstrual pero con pocos avances, ya que continuamos con varias asignaturas pendientes, como la pobreza y la educación menstrual. A continuación te hablamos de todo ello.
Qué es la pobreza menstrual “Imaginamos que la pobreza menstrual solo ocurre en países más empobrecidos, donde la situación es mucho peor, evidentemente, pero no podemos permitir que haya estudiantes que dejen de ir al colegio o al instituto cuando tienen la regla por no poder permitirse comprar unas compresas. Eso tiene que garantizarlo el Estado, sin ninguna discusión”, aseguran desde la asociación Menstruación Digna , que considera que los productos de gestión menstrual deberían tener un IVA superreducido , ya que son productos de primera necesidad y hay que garantizar el acceso a esos productos para todas.
El ahorro usando la copa menstrual es considerable. © Monika Kozub Reivindicaciones en el Día de la Higiene Menstrual Para la asociación Menstruación Digna, en el Día de la Higiene Menstrual “las reivindicaciones deben de centrarse, sobre todo, en exigir que se garantice el acceso gratuito a las estudiantes a estos productos (compresas, tampones…) en colegios, institutos y universidades, y que se imparta educación menstrual en primaria”, además de “hacer entender a todos y todas que esto no es un capricho de las feministas, esto va de derechos; derecho a la educación, derecho a la salud y derecho a la dignidad.”
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha afirmado que la reforma de la ley del aborto garantizará la «salud menstrual» e incluirá el reparto gratuito de productos de higiene femenina en centros educativos.
“Tampoco esto va de repartir copas menstruales sin ton ni son, no todas pueden o quieren usarlas. Es necesario que se dé información de los productos que hay, pues últimamente hay mucha presión sobre el tema; cada una debe elegir con cuál de ellos se siente más cómoda”, insisten desde Menstruación Digna.
Se solicitará la bajada del IVA en productos para la higiene menstrual a cargo de los Presupuestos Generales. © Aunt Flow La demandada bajada del IVA se queda fuera de la Ley del aborto En España, la bajada del IVA a los artículos sanitarios del actual 10% al superreducido 4% se ha quedado fuera del anteproyecto de la Ley del aborto, a pesar de la ronda de contactos de Period Spain , aunque está por ver si se contempla dentro de los Presupuestos Generales del Estado. Esta organización sin ánimo de lucro, que es filial de la Fundación estadounidense Period.org , ha presentado ante el Congreso de los Diputados 70.000 firmas para pedir la gratuidad de los productos de higiene menstrual en edificios públicos, como colegios y hospitales. Pero la pobreza menstrual no es sólo económica, también hay analfabetismo menstrual.
Analfabetismo menstrual El analfabetismo menstrual es el desconocimiento acerca del periodo y el ciclo menstrual. La educación en este tema es otro de los asuntos pendientes de cara al 28 de mayo. “Hay mucha campaña de dar a las mujeres compresas y copas, que mucha gente en riesgo de exclusión no está preparada para utilizar, porque necesitan educación previa. Luego está el acceso a los productos y la gratuidad, pero lo que buscamos es la necesidad urgente de educación y que se destine dinero público, porque vas a presentar talleres a un instituto y no te los cogen”, se queja Janire Mañes López, educadora sexual en igualdad de género y fundadora de ILEN – Cultura Menstrual .
La educación menstrual es absolutamente necesaria. © Jeffrey F Lin También desde Menstruación Digna creen que “la clave de todo está en acabar con el estigma y los tabúes que aún rodean a la menstruación” y consideran que “la única herramienta para luchar contra esta discriminación es la educación. Es necesario que las niñas sepan desde edades tempranas lo que es el ciclo menstrual y cómo les afectará cuando llegue su menarquia. El ciclo menstrual debería formar parte del currículo de primaria, al igual que cómo funciona el aparato circulatorio o el digestivo, pero aún queda mucho por hacer”.
Estudio sobre salud menstrual en adolescentes La Comunidad de Madrid pondrá en marcha este año un estudio de investigación cualitativa sobre salud menstrual en mujeres adolescentes : percepciones, uso de recursos y contacto con el sistema sanitario. Además, ha implantado medidas como la promoción de hábitos saludables en la infancia y adolescencia, a través de las visitas normalizadas en los centros de salud, en las que se hace referencia a la menstruación como proceso natural en la mujer, y seguirá promoviendo programas de educación sanitaria y editando publicaciones de sensibilización sobre el ciclo y la higiene menstrual en las redes sociales.
También, la Conselleria de Igualtat y Feminismes aborda la menstruación impartiendo formación sobre el período. A partir del curso 2022/2023 la Generalitat distribuirá gratuitamente productos menstruales sostenibles, como copas, bragas o compresas reutilizables, en tercero de la ESO en todos los institutos de Cataluña. Es una de las medidas adoptadas para lograr la equidad menstrual.
Un gran porcentaje de mujeres no tiene educación menstrual previa a su primera regla. © Element5 Digital Por qué es crucial promover la educación menstrual Casi 2.000 mujeres que menstrúan, de entre 18 y 55 años, han contestado a la encuesta del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primara Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol), que está llevando a cabo el estudio ‘Equidad y Salud Menstrual’ . Financiado por la European Society of Contraception and Reproductive Health, se trata del primer proyecto de investigación en España que obtiene datos sobre la inequidad y la salud menstrual de las mujeres que menstrúan en España.
Información parcial sobre la menstruación El 47% de estas mujeres tenía información parcial sobre la menstruación cuando le llegó su primera regla y el 48,7% no se sentía preparada para tenerla. Un 41,5% se ha sentido en algún momento discriminada o juzgada por menstruar. Los primeros aprendizajes sobre la menstruación les llegaron de la familia en el 69,5% de los casos, en centros educativos para el 40,4% y a través de amistades en el 35,5%.
Productos caros de un solo uso El 74,6% de las encuestadas utiliza productos menstruales no reutilizables (compresas y tampones de un solo uso) y el 58,8% reutilizables, como la copa menstrual, compresas de tela o las bragas menstruales. Para el 71,4% de las participantes, estos productos son demasiado caros y un 37,1% ha tenido que optar por otros más baratos debido a dificultades económicas. El 99,5% cree que deberían tomarse medidas políticas para reducir el coste económico de los productos menstruales y el 84,9% ve necesaria la reducción del IVA.
La pobreza menstrual trae consecuencias negativas para la salud. © Kira Auf Der Heide Uso más tiempo del recomendado El 94,3% de estas mujeres ha utilizado productos menstruales más tiempo del recomendable por no haber podido acceder a lugares adecuados para cambiarse. El 83,1% considera que se tendrían que tomar medidas en el entorno laboral para el manejo de la menstruación y del ciclo menstrual. El teletrabajo y la flexibilidad horaria son las medidas preferidas (71,3%), seguidas de poder tomarse la baja médica o días libres a recuperar (41,1%).
Propuestas de medidas Los autores del estudio consideran que es crucial promover la educación menstrual, así como el abordaje del ciclo menstrual y la menstruación en los servicios sanitarios. Piden que se elimine el tabú , el estigma y la discriminación visibilizando la menstruación y la ciclicidad de la salud de las mujeres que menstrúan. También creen necesaria la creación de espacios salubres y que se facilite el acceso a ellos para el manejo de la menstruación. Y recomiendan la promoción del uso de productos reutilizables para reducir el impacto de algunos productos desechables tanto medioambiental como en la salud.
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