Sania Jelic realiza desde Puerto Montt una excursión de unos días al archipiélago de Chiloé, uno de los parajes naturales más interesantes de Chile. Nos lo cuenta, como siempre, en primera persona aportando datos prácticos para quienes se estén planteando viajar solas por esta parte del mundo.
Paisaje en la isla principal del archipiélago de Chiloé. En el ferry de Navimag , desde Puerto Natales a Puerto Montt, conocí, entre otras personas, a una joven pareja alemana de profesores, que estaban de camino por estos parajes desde octubre. Muy simpáticos y agradables. Como también pensaban ir unos días a la isla de Chiloé –y para optimizar el tiempo–, decidimos alquilar un coche y compartir gastos. Los tres éramos conductores y el esfuerzo también iba a ser menor para cada uno.
Cómo llegar a la isla de Chiloé Antes de recoger el coche, dimos una vuelta por Puerto Montt , que nos sorprendió gratamente, y que os describiré en otra ocasión. La entrega del coche fue muy sencilla. Quedamos con el chico de la empresa en la ciudad, al que previamente le habíamos enviado la copia de los carnés de conducir (no hacía falta el carné internacional), y él ya tenía el contrato preparado. Sin más, comprobamos el estado del coche (prácticamente perfecto, un Nissan grande cuyo precio era de unos 45 €/día) y emprendimos camino a Castro, la actual capital de Chiloé. Elegimos esta ciudad como base por su ubicación en el centro de la isla.
Sania (dcha.) con sus compañeros de viaje. © SJ 📌 El trayecto es de unas tres horas y media desde Puerto Montt (incluidos el los quince minutos de ferry). El barco sale cada cinco minutos y el pasaje con coche sale por unos 13 euros. En unos 4 días se puede recorrer la isla Grande de Chiloé, la mayor del archipiélago de Chiloé.
La arquitectura de Chiloé Poblada por los españoles en 1567, la mayoría de los apellidos de la isla Grande de Chiloé terminan en “ez” o “iz”. Tiene unos 200.000 personas y la capital es Castro (antes era Ancud). En el archipiélago hay una gran industria salmonera, que durante la pandemia no paró ni un día. Allí se cultivan más de 400 variedades de patatas y se come mucho salmón. La orilla occidental está más expuesta a los vientos del océano Pacífico y menos poblada.
Casas sobre palafitos en Chiloé. © SJ Dicen que llueve 300 días al año y los desniveles del mar en la marea alta y baja son grandes. Es parte de la razón por la que se han construido casas en pilares, llamadas “palafitos”. También se usaban para controlar la recolecta ilegal de ostras. Ya no quedan muchas porque han sido sustituidas por nuevas construcciones. La mayoría están en la anterior capital de la isla, Ancud, donde hay muchas coloridas, y en Castro.
En general, las casas son muy pintorescas, están construidas de madera de alerce y coihué, y son muy resistentes. Algunas se han revestido de tejuelas de alerces y los pilares son de cipreses.
Sus iglesias, construidas en madera según la Escuela chilota de arquitectura religiosa, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El trabajo artesanal en madera y lana se ha mantenido como una de sus tradiciones hasta hoy día. Existe una gran variedad de esos objetos artesanales en los mercados locales, donde se prohíbe incluso la venta de productos extranjeros (¡gran idea!). Y en esos mercados preparan, además, un rico ceviche de salmón con gambas y moluscos, que se vende en envases a partir de 3€.
📌 Aunque cuenta con una buena conexión de autobuses locales por la isla de Chiloé, el desplazamiento en coche es más práctico.
Artesanas en Chiloé. © SJ Flora y fauna de Chiloé La lluvia abundante y el clima templado han favorecido la creación de bosques únicos de flora y fauna. El Parque Nacional Chiloé , el Parque Tepuhueico y el Parque Tantauco son las tres reservas más importantes. En ellas se pueden encontrar especies arbóreas endémicas como el arrayán, el roble, el coihué y el avellano.
La vida marina en el archipiélago de Chiloé varía según la estación y el lado de la isla. En la parte oceánica se puede avistar ballenas azules, ballenas australes y orcas. Así como delfines, pingüinos de Magallanes y pingüinos de Humboldt.
El avistamiento de pingüino s se hace desde Ancud , en una bahía con tres islotes donde anidan. Se suele ir en una lancha, a la que se sube por una pasarela que empujan los marineros para que los pasajeros no se mojen. No había visto este peculiar sistema hasta ahora.
Pingüinos en el archipiélago de Chiloé. © SJ Las colonias de pingüinos no son muy densas. Nos comentaron que los barcos con redes de arrastre, que son muy numerosos en las aguas internacionales a lo largo de la costa chilena, están haciendo estragos en la población de los pingüinos de Magallanes y delfines. Tanto es así que están en peligro de extinción.
En este archipiélago tampoco faltan aves: garzas, martín pescador, palomas araucana, diucas, canarios, carpinteros, golondrinas, picaflores, gaviotas, cormoranes, sulas…
Tierra de brujos y seres marinos Los bosques densos, la niebla, la fauna variada, la lluvia y el respeto al mar han sido las raíces de la rica mitología chilota. Es una mezcla de religiones de los antiguos pobladores de la isla (los chonos y los huilliches), y las leyendas y supersticiones traídas por los conquistadores españoles. En la isla hay muchas estatuas, libros, murales y referencias a mitología. Y rutas que las explican.
Coloridas casas en Chiloé. © SJ Las criaturas mitológicas se dividen en dos: marinas y terrestres. Luego vienen los seres humanos con poderes mágicos. Hay fascinantes historias como la del duende Trauco , que asalta de noche a las jóvenes y las deja embarazadas… A saber quién se inventó esa historia. La mayoría de las leyendas implican miedo al mar y seres mágicos que embrujan o secuestran a los pobladores, para arrastrarlos al mar. En la mayoría de los casos castigan a desobedientes y bellas jóvenes. ¿Por qué será?
Lo que más me sorprendió fue la figura de un ternero con un cuerno tipo unicornio. La llaman Camahueto . Dicen que inicia su vida a partir de un trozo de cuerno de Camahueto, bajo tierra. Después de unos 20-30 años sale a la superficie y se dirige al mar en busca de la vaca marina. A su paso lo destruye todo y con el gran cuerno hace un surco que se convierte en un riachuelo. Y esto suele ocurrir en las noches de tormenta…
Merece la pena investigar la literatura sobre este tema. Me imaginé por un momento la estatua del ternero, con el cuerno en medio de la frente como un unicornio, en Wall Street en vez del toro. Quizás sería una estatua más acorde con lo que pasa en ese barrio.
Datos prácticos y curiosidades ✅ Hay pocos hoteles, pero sí existen hostales y, sobre todo, cabañas por toda la isla de Chiloé, incluyendo el parque natural. El precio de alquiler de una cabaña para 2 personas es de unos 50 €/noche, y para 6 personas de unos 80 €/noche.
✅ A la hora de comprar billetes de autobús en Argentina, piden el pasaporte, el correo electrónico y el número de teléfono.
✅ Las carreteras de gravilla son complicadas para conducir. Para facilitar la subida, que puede ser más complicada al derrapar, asfaltan un carril y así facilitan la conducción en tramos de mayor inclinación.
✅ Hay mucho perro callejero, pero mucho. Y son grandes. Pero los que vi eran muy tranquilos. La gente los alimenta y no molestan para nada.
✅ ¡Durante el verano austral proliferan los tábanos! Son grandes, los hay en todos los parques y, por suerte, no pican.
✅ En el puerto de Ancud coincidimos con la llegada de unos barcos de recolectores de moluscos. Los tres marineros habían traído unos 180 kg. Para recolectarlos, usan trajes de neopreno y una manguera de hasta 100 metros de largo, conectada al compresor que está en el barco. La temperatura del mar en esta época no supera los 16ºC y suelen estar horas en el mar. El precio al por mayor de un kilo de moluscos era de 0,30 euros. La vida de los pescadores es dura en todo el mundo.
Avistamiento de delfines en Chiloé. © David Vives ✅ Lo que aprendí: Ha sido muy agradable compartir este tramo con compañeros de viaje. Es mucho más barato viajar en compañía. De hecho, he visto personas viajando juntas, no porque fuesen parejas, ni siquiera muy amigos, sino más bien por relativa compatibilidad de intereses en el viaje. Y para reducir costes . Además, es mucho más sencillo viajar acompañado, ya que cuatro ojos ven más que dos a la hora de mantener a salvo las pertenencias. Lo que no aprendí: A controlar mi frustración con la velocidad de Internet. En esta parte del mundo apenas hay conexión. El 80% de los casos cuando miraba al móvil no tenía cobertura (con tarjetas locales). En el 10% de casos había algo de conexión (velocidad de bajada como 1MB y de subida 0,7MB) y en el último 10% había una conexión relativamente usable. E Internet es importante para poder planificar las siguientes etapas del camino. Para un viaje de 5 meses, no se puede planificar todo con antelación.
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