Innsbruck es una ciudad llena de vida que seduce por su patrimonio imperial y por su belleza alpina. Súmale su arquitectura moderna, el ambiente que envuelve sus calles y las numerosas posibilidades que ofrecen los cercanos Alpes, y llegarás a la única conclusión posible: la capital del Tirol austríaco merece un hueco en tu agenda viajera. Y si viajas a Innsbruck con amigas, mejor que mejor.
Maria-Theresien Strasse, la fisonomía de Innsbruck en una sola imagen. © Alícia Bea Actualizado 9/2024
Convencer a tu troupe no resultará complicado: háblales de naturaleza, arte, tradición y vanguardia, de paseos en bici a la vera del río Inn, de la magia de Swarovski y de delicatesen que dejan muy buen sabor de boca. Plantéales, además, conocer uno de los cascos históricos con más encanto de Europa más allá de los clásicos. Salir del típico itinerario de postal en busca de la cara más auténtica de la ciudad. Hacer planes en Innsbruck con amigas, tiene recompensa.
La calle Herzog-Friedrich-Straße reúne algunos de los edificios más bonitos de Innsbruck. © Alícia Bea Planes imprescindibles en Innsbruck Lo mejor de Innsbruck es que no tienes que elegir. ¿Buscas una escapada cultural? La tienes. ¿Quieres calzarte las botas para practicar senderismo o esquiar? También. Su inmejorable ubicación, al abrigo de escarpados picos, hace que todo esto sea posible. Pasar del bullicio urbano a la calma que brindan sus espectaculares paisajes en un mismo día nunca fue tan fácil.
Mariahilf, una de los enclaves más buscados de Innsbruck. © Alícia Bea 1. Recorre el Altstadt Uno de los grandes atractivos de este patio de recreo austríaco, situado a los pies de las imponentes cumbres de la cordillera Nordkette, es su centro histórico o Altstadt . Un dédalo de callejuelas que conviene recorrer con calma para admirar el legado del emperador Maximiliano I y del resto de los Habsburgo que la embellecieron alzando palacios, iglesias y preciosos edificios con soportales por los que hoy desfilan cafeterías, firmas de moda y negocios familiares.
La imagen más famosa de este escaparate arquitectónico es el Tejadillo de Oro , un balcón recubierto por miles de tejas de cobre dorado que mandó construir el propio Maximiliano I para contemplar los festejos de su boda con Bianca de Sforza.
Vista del Tejadillo de Oro desde la Stadtturm. © Alícia Bea Tras las fotos de rigor, se impone subir al mirador de la Stadtturm o torre de la ciudad para contemplar cómo luce a vista de pájaro el casco medieval con las cumbres de los Alpes como telón de fondo. Fíjate en las cúpulas verdes que despuntan en el skyline. Son las del Hofburg , el suntuoso Palacio Imperial que cobija entre sus muros las estancias de la emperatriz Elisabeth, más conocida como «Sisi».
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Uno de los salones barrocos más bellos de Austria está en el Palacio Imperial. Más visitas en el centro de Innsbruck La Hofkirche o iglesia de la Corte, que alberga el cenotafio de Maximiliano I custodiado por 28 esculturas de bronce; la Helblinghaus , una delicia barroca que contrasta con los edificios góticos que la flanquean; y la imponente Catedral de Saint Jacob , que, curiosamente, forma parte del Camino de Santiago, son otros imprescindibles de Innsbruck en los que vale la pena detenerse. Tanto como pasear por Maria-Theresien Strasse , una animada avenida peatonal que lleva el nombre de la única mujer de la Casa de Habsburgo que llegó a gobernar. Sus palacetes con fachadas de colores, la columna de Santa Ana, los cafés históricos y el Arco del Triunfo también forman parte de la armoniosa fisonomía de este tentador rincón de Austria.
2. Pasea junto al río Inn El río Inn, salvado entre otros por el puente medieval del que toma nombre la ciudad (Innbrücke), es otro capricho natural que perfila la carta de presentación de Innsbruck. La emblemática estampa de la hilera de casas de colores del barrio de Mariahilf, el continuo trasiego de universitarios y bicicletas, las montañas dominado el horizonte… Este antiguo cruce de caminos, conocido desde la época romana, es el escenario perfecto para desviar la mirada del núcleo imperial y sentirte como una vecina más paseando por sus riberas o recorriéndolas sobre dos ruedas, mientras coleccionas imágenes de postal y escenas cotidianas.
El río Inn, un atractivo más de Innsbruck. © Alícia Bea 3. Descubre el trampolín de salto de Bergisel Para comprobar la íntima relación de Innsbruck con su entorno, basta con subir al trampolín de salto de la colina Bergisel , una maravilla arquitectónica diseñada por la única mujer que ha ganado el premio Pritzker: la arquitecta iraquí Zaha Hadid . Desde la torre de la que fue en varias ocasiones sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, la panorámica de las montañas que abrazan la ciudad es única (Bergiselweg, 3).
Si tienes tiempo, puedes acercarte al Tirol Panorama –una enorme pintura circular que recrea la victoria de los tiroleses frente a los ejércitos bávaros y franceses–, y hacer la ruta circular que discurre alrededor de Bergisel. Son poco más de dos kilómetros y las vistas suelen arrancar más de una cara de asombro.
Mirador y trampolín de salto de Bergisel. © Alícia Bea 4. Shopping a la tirolesa Olvídate de los típicos imanes y demás abalorios que al final acabas regalando. Si quieres comprar algo que te recuerde tu paso por Innsbruck, déjate caer por ‘s Fachl (fachl.at), una tienda de artesanía, diseño y exquisiteces regionales de pequeños productores de la zona (Riesengasse,3). Otras direcciones a tener en cuenta son el taller de joyería artesanal Schipflinger (Schlossergasse, 3) y Coffeekult , toda una institución para devotas del café (Tschamlerstraße, 10).
Mención especial merece el Café Munding , la confitería más antigua del Tirol. Si María Teresa I de Austria puso de moda en la corte tomar pasteles a media tarde, vosotras no vais a ser menos. Probad su strudel de manzana en su coqueta terraza viendo la vida pasar (Kiebachgasse, 16).
Café Munding, un delicioso alto en el camino. © Alícia Bea 5. Visita el castillo de Ambras A las afueras de la capital tirolesa te espera una historia de amor inmortalizada en una impresionante residencia palaciega. Es el castillo de Ambras , una visita imprescindible de Innsbruck. Fue levantado por el archiduque Fernando II para alejar su esposa plebeya de los cotilleos de la corte. Aquí vivió en secreto su romance este mecenas renacentista y también reunió sus colecciones de armaduras, obras de arte y retratos creando, sin pretenderlo, el «primer museo del mundo» (Schlossstrasse, 20).
Entradas al palacio Ambras : desde 14 €.
El castillo de Ambras es uno de los monumentos más destacados de Innsbruck. © Alícia Bea 6. Sube en funicular al Nordkette Imagina una ciudad en la que puedes callejear por el centro y en pocos minutos caminar entre las nubes. Esto es posible gracias a los futuristas funiculares Nordkettenbahnen que conectan el Altstadt y la estación de montaña de Hafelekar, el punto más alto de su famosa cordillera. Y sí, como imaginas, este viaje a la cima de Innsbruck finaliza disfrutando de unas panorámicas de escándalo que abarcan los majestuosos picos del parque natural Kawwendel -el más grande de Austria- y la capital que parece emerger entre un mar de montañas.
Entrada al teleférico Nordkette . 47 €, consulta descuentos.
Subiendo a la cordillera Nordkette, la cima de Innsbruck. © Alícia Bea 7. Asómbrate en los Mundos de Cristal Swarovski Si buscas una experiencia llena de magia y toneladas de brillo, deberás desplazarte al cercano pueblo de Wattens. Allí se encuentran Los Mundos de Cristal Swarovski , una de las atracciones más visitadas de Austria. Y no es para menos. Recorrer este universo de fantasía, ideado por el artista multimedia André Heller para celebrar el centenario de esta conocida firma de diseño de joyas, es sorprenderte a cada paso.
Entrada al Museo Swarovski , desde 23 €. Consulta descuentos.
Los Mundos de Cristal Swarovski. © Alícia Bea Como sorprendente es la enorme cabeza de gigante que da acceso a las Cámaras de las Maravillas : 18 salas totalmente diferentes diseñadas por reputados artistas. ¿Las favoritas de Etheria Magazine? La Silent Light , que recrea un poético invierno alrededor de un precioso árbol de cristal firmado por Alexander McQueen; y The Art of Performance , que muestra la estrecha colaboración de Swarovski con el mundo del arte exhibiendo iconos como las joyas de Marilyn Monroe, el zapato de la Cenicienta o los atuendos originales que lucieron, entre otros, Elton John, Katy Perry y Lady Gaga (Kristallweltenstraße,1. Wattens).
¿Cuánto tiempo necesitas para visitar Kristallwelten? Reservad, al menos, medio día para visitar Kristallwelten. Recorrer el parque, un enorme espacio en el que el diseño contemporáneo se abre paso a través de oníricas instalaciones y saltar de vitrina en vitrina en su resplandeciente y estilosa tienda, lleva su tiempo.
¿Te he convenido para viajar a Innsbruck con amigas? Si es así, abre tu grupo de WhatsApp y a bloquear fechas. La capital del Tirol es una apuesta segura en cualquier época del año.
The Art of Performance. © Alícia Bea Guía de Innsbruck con amigas Dónde comer Un viaje a Innsbruck con amigas te conquistará por la vista y por el paladar porque la cocina tirolesa es otro de los grandes atractivos de esta escapada con amigas. ¿Dos recomendaciones que nunca fallan? Las especialidades locales, como el tiroler gröstl o los käsespätzle , de Weisses Rössl (Kiebachgasse, 8) y la cocina alpina, estacional y sostenible de Wilderin (Seilergasse, 5).
Y si el término foodie os representa, embarcaos en un viaje gastronómico de la mano de Innsbruck Food Tours (innsbruckfoodtours.at). Panes, quesos, embutidos, dulces… Profundizar en la cultura gastronómica del Tirol pasando por los establecimientos más auténticos de la ciudad es un plus a tener en cuenta. Eso sí, nada de desayunar antes.
Dónde dormir Stage12 by Penz :un hotel moderno y funcional situado en Maria-Theresien Strasse que cuenta con dos saunas, un centro de fitness y un solicitado bar perfecto para concluir el día cóctel en mano.
Consejos de viaje Con la Innsbruck Card , válida para 24, 48 o 72 horas, tendrás entrada libre a las principales atracciones turísticas de la ciudad y podrás usar gratis el transporte público, los funiculares y el autobús Sightseer Hop on-Hop off.
Aquí puedes comprar la tarjeta que te dará acceso a más de 20 monumentos y descuentos interesantes: desde 59 €. Consulta precios para niños, estudiantes, jubilados, etc.
Ni se te ocurra comprar agua. De las fuentes públicas mana agua cristalina de manantial que hace que hidratarte sea un auténtico placer.
Más información
Innsbruck Tourismus .
Turismo de Austria .
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