Colombia muestra su naturaleza más voluptuosa en el Efe Cafetero, un lugar repleto de paisajes llenos de paz, y de localidades como Salento y Manizales que parecen querer ocultarse entre tanto verde. Si te estás planteando un viaje sola o con amigas a este país, harás bien en considerar esta propuesta y en seguir las recomendaciones de Elisabeth G. Iborra, nuestra experta en viajes en solitario. Paisaje de Armenia. El Eje Cafetero es una de las áreas naturales más bellas de Colombia. Situado en el departamento del Quindío, forma parte de las regiones andina y paisa. Su capital es Armenia , que, ¡qué quieres que te diga!, con que des un paseo por el Parque de la Vida tienes bastante, porque la belleza está en el interior, concretamente llegando a Salento. Aprovecha para dar un vistazo y sigue adelante.
Salento, el centro del Eje Cafetero Salento es el epicentro turístico del Eje Cafetero y se le conoce como ‘el padre del Quindío’ por ser su pueblo más antiguo. Nada más descender de la buseta te encuentras con su linda plaza y su calle Real, repleta de puestos de artesanía, casas coloniales pintadas de colores y bares antiguos o modernos con mucho encanto y buen gusto. También te sorprenderán los pasajes de diseñadores o de agrupaciones de artesanos que saben muy bien lo que hacen con cualquier material, desde las hebras del plátano, con las que crean figuritas, hasta el cuero de las muchas vacas de la región, con el que diseñan bonitos y originales zapatos.
Calle de Salento. Subiendo por esa calle principal, se arriba, no sin esfuerzo, al mirador que le ha conferido a Salento el título de municipio cuna del árbol nacional, ‘la palma de cera’. Las vistas son alucinantes, es muy difícil describir el verde de las montañas de este valle y la grandeza de las palmas de cera, que son únicas en el mundo porque las palmeras suelen crecer en climas tropicales y aquí, para sobrevivir, desarrollaron una capa de 3 centímetros de grosor de cera que las protege y, además, son tan flexibles y resistentes a la ruptura que las llaman ‘las bailarinas del viento’.
A las palmeras de esta zona se las conoce como ‘las bailarinas del viento’. Hacia el valle del Cócora A partir de ahí, todo lo que te cuente es poco. Te recomiendo comer en la Parrilla Antorchas la típica trucha con patacón mixta (champiñones, queso y camarones), antes de emprender la caminata, o la cabalgada, hacia y por el valle del Cócora, un área natural impresionante del Parque Nacional Natural Los Nevados , situado sobre una planicie accidentada de la Cordillera Central de los Andes colombianos.
Imagen de Salento. Fotografía cortesía de ProColombia. En la entrada puedes alquilar los servicios de un guía para que te lleve a caballo y prepararte para subir y bajar caminos de barro y piedra que te obligan a agarrarte a la montura como a un clavo ardiendo. ¡El animal sabe perfectamente por donde pisar pero le importa bastante poco que tú vayas deslomándote encima! El guía es más cuidadoso y te baja de la manita, todo caballero, hasta la cascada y las antiguas guaridas de los osos, de cuando aún podían vivir allí sin que los marearan los turistas.
«El guía explica que el bosque de niebla se denomina así porque siempre tiene una capa más o menos densa de niebla que lo mantiene constantemente húmedo»
No sé si esa niebla es la que le da el toque definitivo al valle pero, desde luego, es espectacular y en pocos lugares se respira tan sano y tanta paz.
Colorida calle de Salento. Al regresar a Salento, nada mejor que tomarte algo en el jardín panorámico del Camino Real , un animado bar-parrilla con hamacas, mesas, sillas, espejos y lámparas talladas a partir de troncos, concurrido por turistas y jóvenes locales que estarán encantados de hacerte la vida más agradable. El ambiente nocturno se concentra también en la plaza, donde hay cantidad de puestos de gastronomía del Quindío con carnes, trucha, empanadas, arepas y, por supuesto, café.
Disfruta del Eje Cafetero No olvides que estás en pleno Eje Cafetero, así que te conmino a disfrutarlo. Coger una buseta para llegar hasta Manizales , curva tras curva, ya te garantiza un recorrido precioso entre sus montañas, plantaciones de café y de plátanos a lo largo del camino. ¡Te vas a volver loca haciendo fotografías! Además de que el conductor va recogiendo paisas que te sonríen integradores y te ofrecen bollitos (tamaño botón) de pan de queso con dulce de guayaba que están deliciosos.
Transporte para el café. Otra opción es ir parando en pueblos como Montenegro , para visitar el Parque Nacional del Café, un parque temático dedicado al producto estrella de la zona; o en Recuca , en la finca de la Chapolera, donde te darán la bienvenida con un café preparado en aguapanela y te «disfrazarán» con traje típico, canasto y machete al cinto, para conocer la caficultura en un espeso cafetal donde tendrás que remangarte para despulpar y secar el grano, tostar y moler, preparar y deleitarte con el café de los más cafeteros.
Granos de café. Foto cortesía de ProColombia. También puedes visitar el Parque Nacional de la Cultura Agropecuaria (PANACA ), un parque temático y de atracciones agropecuario, que permite la recreación e interacción con el campo a partir de exposiciones, sorprendentes estaciones temáticas y la compilación de zoología doméstica más grande de la Tierra. Otra parada es el Jardín Botánico del Quindío , en Calarca, un relevante centro de exploración científica y de formación ambiental que contiene, además, una de las colecciones más importantes de mariposas de Colombia y del planeta.
Manizales, en medio de la naturaleza En general, toda la carretera de camino a Manizales es un espectáculo digno de dos horas de buseta (o aunque fueran ocho) porque vas contemplando todo el eje cafetero con sus cordilleras y sus ríos alimentando pueblecitos hasta llegar a la capital, que se extiende por las laderas de las montañas. Te aconsejo probar su metro aéreo, el aerocable, porque vas viendo toda la ciudad entre el verde de las montañas y los bosques. ¡Para qué van a poner parques si ya viven en ellos!
Parque Nacional de Los Nevados, situado entre Manizales y Salento. Lo ideal es bajarte en la parada de Fundadores e ir caminando por las calles del casco histórico y la plaza Vargas, con el centro comercial y sus puestecillos artesanales. Sigue hacia la plaza Bolívar, donde te hartarás de hacer fotos a sus esculturas y a su destacable catedral gótica. De ahí, puedes subir hasta Chipre, el barrio de moda, con bares a lo largo del paseo que lleva hasta Colonizadores, otro mirador donde te cuentan gratis la historia de la ciudad y, seguramente, te apetecerá tomarte un jugo recién hecho sentada en un parque frente al Observatorio.
La salida de Manizales hacia Medellín también te sorprenderá a la altura del valle del Cauca, otra belleza sobrenatural que te hará pensar en lo generosa que es la madre Naturaleza, que se ha explayado tan a gusto en Colombia, ¡qué barbaridad!
CONSEJOS ETHERIA Cómo llegar En Colombia es posible volar a cualquiera de las tres capitales del Quindío, es decir, Manizales, Armenia o Pereira. En el propio aeropuerto pregunta si hay busetas o autobuses que vayan hacia el eje, porque puedes encontrar algunas que te dejen en alguna parada donde puedas combinarla con otra que te deje en Salento. Si no encuentras nada, ve a las terminales de autobuses a preguntar qué compañías van a Salento, hay una competencia importante y podrás elegir según te convenga su frecuencia, comodidad y diferencia de precios.
Paisaje que rodea Salento. Dónde alojarse En Salento hay hospedajes económicos como el hotel La Floresta o el hotel Salento Real . Pero también puedes encontrar, preguntando a los paisanos, casas de particulares que te alquilan una habitación por un módico precio y te tratan como si fueras de la familia. A tu elección.
Dónde comer Las parrillas de Camino Real o Antorchas merecen mucho la pena, aunque la primera tiene mejor panorámica y ambiente.
Más información En la web oficial de Turismo de Colombia .
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