Francia tiene tanto que ofrecer en cada una de sus regiones que podríamos planificar escapadas sin fin al país vecino. Lo tiene todo: historia, arte, gastronomía, playas y pueblos deliciosos llenos de encanto. Aquí te proponemos sólo 10 de los infinitos viajes posibles. ¿Te vienes?
Panorámica de Marsella. © Manena Munar
1. Marsella, puerta francesa del Mediterráneo Su condición portuaria la ha convertido en lugar de paso de numerosas culturas. Marsella evoca luz y cuenta con algunos lugares imprescindibles: el Puerto Viejo, el barrio de Le Panier (donde reside la movida marsellesa), la ilustre Avenida Canèbiere y el MuCEM (Museo de las Civilizaciones Mediterránea y Europea). ¡Y no te olvides de probar su plato más típico, la bullabesa!
Place de la République, en Perpiñán. © P. Grifol
2. Enamórate del sudeste francés en Perpiñán y Collioure Las dos ciudades francesas de Perpiñán y Collioure , tan accesibles desde Cataluña, ofrecen todos los alicientes necesarios para pasar un excelente fin de semana. Perpiñán deja patente en su arquitectura su pertenencia durante parte de la Edad Media al reino de Mallorca. Y Collioure, cuya luz cautivó a los pintores fauvistas, está ligada para siempre a la figura de Antonio Machado, ya que murió aquí y se puede visitar su tumba. Pero, además, es un pueblo encantador de casas de colores y restaurantes llenos de encanto.
Pabellón Vendôme en Aix-en-Provence.. © Yolanda Cardo
3. Aix-en-Provence, el paraíso de Cézanne Es un lugar perfecto para combinarlo con un viaje a Marsella, ya que se encuentra a tan solo treinta kilómetros. Aix-en-Provence es el pueblo donde nació el genial pintor Paul Cézanne y cuenta con numerosos rincones ligados a su figura, como su Atelier y su casa familiar, la Bastide de Jas de Bouffah. Tampoco puedes perderte su patrimonio arquitectónico barroco, sus museos y sus mercados. Una escapada estupenda para realizar con amigas.
Elefante articulado de Nantes. © Franck Tomps
4. Nantes, la ciudad extraordinaria que soñó Julio Verne Nantes es una ciudad que ha sabido reinventarse y convertirse en un lugar donde las propuestas vanguardistas se integran con toda naturalidad en su animada vida cultural. Lugar de nacimiento del genial Julio Verne, su creatividad parece no tener límites y se manifiesta en lugares como la Isla de Nantes, la Isla de las Máquinas y la ruta artística ‘Le Voyage a Nantes’ que te lleva por extraordinarias obras de artistas contemporáneos integradas en la ciudad.
Librería Artazart, en el canal Saint-Martin. © Jacques Lebar/ Paris Tourist Office
5. Viaja sola a París Si te estás planteando viajar sola por primera vez, una muy buena elección es la ciudad de París . En ella siempre hay algo que hacer y si ya conoces la ciudad, es fácil encontrar alguna excusa para repetir: un museo, una exposición, un restaurante recomendado… Además, es tan bonita para pasear, que si vas un fin de semana te faltarán horas para recorrer sus lugares más emblemáticos. No te pierdas la deliciosa Place du Vosges ni curiosear entre sus librerías. Y si te gusta ir de tiendas, te recomendamos que eches un ojo a nuestra ruta por Le Marais .
Castillo de Amboise en la ruta de los Castillos del Loira. © SG
6. El Valle del Loira La ruta por los castillos del valle del Loira es probablemente la más monumental que puede realizarse en Francia. Pero además descubre localidades llenas de encanto, como Amboise o Tours, y paisajes naturales de postal. Lo mejor es realizarla en coche y elegir antes los castillos que se quieren visitar, ya que es imposible abarcarlos todos en un único viaje. Es un viaje perfecto para hacerlo en familia o con amigas.
Puerto Viejo de La Rochelle. © SG
7. La Rochelle y la isla de Ré La costa atlántica francesa está repleta de rincones deliciosos. Con esta propuesta de fin de semana nos acercamos a La Rochelle y la isla de Re , dos lugares llenos de historia y sabor marinero. En La Rochelle pasarás horas en su Puerto Viejo, entre barcos, restaurantes con encanto y puestos de artesanía, y no puedes perderte sus famosas torres. La isla de Ré es pequeña y coqueta, uno de esos secretos que guarda Europa para que no se masifiquen. Puedes recorrerla en coche atravesando localidades como Ars-en-Ré o Saint-Martin-de-Ré hasta llegar al solitario Faro de las Ballenas. ¡No te pierdas las ostras ni los helados!
Objetivo Marte, la nueva atracción de Futuroscope en 2020. © Futuroscope
8. Futuroscope Si viajas con niños a Francia tienes que incluir Futuroscope en tu ruta. Este parque ha enfocado sus atracciones a la tecnología 4D y a la realidad virtual y cada año presenta novedades que lo hacen todavía más apetecible. En 2020 ha llegado Objetivo Marte , una atracción que nos acerca el planeta rojo a través de una trepidante montaña rusa. Los más pequeños tienen también su zona de ocio en Futurópolis, llena de aventuras.
Descanso en Crozon, en la ruta Sentier de Douaniers en la Bretaña francesa. © Kris Ubach
9. Sentier des Douaniers, el sendero más emblemático de la Bretaña Francesa La siempre apetecible Bretaña francesa guarda uno de los senderos de Gran Recorrido (GR) más bonitos de toda Francia: el Sentier des Douaniers , más de 2.000 kilómetros sin dejar de mirar al mar. Como es casi imposible realizarlo entero, en este reportaje os proponemos algunos de sus tramos más bonitos para que podáis integrarlos en un viaje a Bretaña.
Viñedos de Riquewihr en Alsacia. © S.G.
10. Alsacia y Selva Negra Para terminar, os proponemos una ruta por la frontera franco-alemana, combinando las regiones de Alsacia y Selva Negra. Un viaje perfecto para difrutar en familia que parte de la deliciosa ciudad francesa de Estrasburgo y lleva por paisajes naturales como las cataratas de Triberg (Alemania) o los viñedos de Riquewihr y Colmar (Francia). A los más pequeños les encantará el parque de atracciones Europa Park y, como colofón al viaje, la preciosa ciudad alemana de Friburgo y los paisajes siempre frondosos de la Selva Negra.